"Logramos romper la estacionalidad y ahora estamos consiguiendo que la calidad prime sobre la cantidad". Esta es la valoración que realizó el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, durante el análisis turístico de la Costa del Sol en 2024: "El mejor año de la historia". Una lectura con la que trató de contrarrestar las opiniones contra el actual modelo económico de Málaga al remarcar que la apuesta por "un crecimiento más sostenible y de mayor calidad" ha posibilitado que el aumento de los ingresos ha triplicado a la subida de visitantes.
Salado pidió "tener mucho cuidado" con los discursos contrarios a "nuestra principal industria", porque "no podemos pegarnos un tiro en el pie". Y lamentó que la "extrema izquierda" haya vinculado el turismo con los problemas de acceso a la vivienda de los jóvenes. "No tiene la culpa", afirmó con rotundidad, antes de señalar que este problema acuciante tiene su origen —entre otros aspectos— en la "falta de estrategia de las administraciones públicas", la "inseguridad jurídica" ante la inquiokupación —que hace que el alquiler vacacional sea más interesante para los "pequeños propietarios"— y la escasez de "ayudas directas" a la construcción.
El turismo "es el sector productivo más importante de nuestra provincia, Andalucía y España", por eso "no me cansaré de hacer pedagogía de la realidad que aporta", defendió el dirigente popular, que incidió en la fórmula de una mayor calidad de los visitantes a través de una reducción de su número y un aumento de su gasto.
Los datos del pasado año señalan que esta estrategia se ha cumplido a medias. Los ingresos crecieron un 10,9%, hasta alcanzar los 21.223 millones de euros; mientras que la llegada de turistas siguió escalando hasta los 14.470.000, un 3,17% más con respecto a 2023 —474.000—. "Hemos tenido más visitantes que nunca, pero los ingresos generados han crecido a un ritmo que triplica la llegada de turistas".
La Costa del Sol se acerca a su deseada quimera turística: menos visitantes, más ingresos
P. D. A.
"2024, en general, ha sido un año de récords, positivo para la Costa del Sol", porque se ha avanzado en la apuesta de "más calidad que cantidad", insistió Francisco Salado, que explicó que esto ha influido en un aumento del empleo en este ámbito del 7% —con un total de 137.408 personas ocupadas, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) — y en "una mayor rentabilidad hotelera".
Para el presidente de Turismo Costa del Sol, "estos resultados demuestran que estamos avanzando hacia un modelo turístico más sostenible, de mayor calidad y rentabilidad, una estrategia en la que llevamos años trabajando junto al sector".
Buenas perspectivas
El mercado internacional fue clave para estas buenas cifras, con un incremento del 6,9% en viajeros foráneos alojados en hoteles y apartamentos. Los visitantes nacionales, por su parte, descendieron un 7,5%, a pesar de que "por avión han entrado más". Ésto hace pensar que pudieran haber optado por pernoctar en opciones más económicas como los pisos vacacionales.
Entre los principales emisores destaca Reino Unido, que lideró este apartado con 1,18 millones de viajeros y un aumento del 7,2%, y que demuestra la recuperación de este mercado tras las turbulencias provocadas por el Brexit. Le siguen Alemania —un 12,8% más—, Países Bajos —7,3%— e Irlanda —19,9%, con una especial mención a Estados Unidos, que registró un incremento del 26,1%, alcanzando los 220.615 viajeros alojados en hoteles y apartamentos.
Pese a los resultados positivos, Salado advirtió sobre las incertidumbres que enfrenta el sector en 2025, relacionadas con el contexto internacional, las tensiones económicas y el poder adquisitivo de las familias. "No podemos confiarnos. Debemos seguir trabajando para reducir la estacionalidad y consolidar un modelo turístico basado en la calidad, la rentabilidad y la generación de empleo", declaró, antes de avanzar que las previsiones del primer cuatrimestre del año son esperanzadoras. El aeropuerto de Málaga—Costa del Sol, que cerró el pasado ejercicio con 12,4 millones de pasajeros, un 11,7% más que en 2023, prevé un aumento del 10,7% en las plazas aéreas ofertadas para el primer cuatrimestre de este año.
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