Esta preciosa villa situada cerca los Pirineos se ubica en una de las regiones más bonitas de Francia, Occitania, y es perfecta para hacer una excursión durante estas semanas de otoño si estás en Cataluña o Aragón.
Cerca de la frontera entre España y Francia hay multitud de localidades perfectas para una hacer una escapada rural de fin de semana si estás en alguna zona del norte de Aragón o Cataluña. Al otro lado de los Pirineos puedes encontrar preciosos pueblos que son destinos de turismo rural idóneos, y muchos de ellos se ubican en la región de Occitania. Prueba de ello es la increíble villa de Salses-le-Château.
Esta magnífica localidad occitana se encuentra a tan solo 40 minutos por carretera de España, pero además de tener una ubicación privilegiada (se encuentra al lado de Perpiñán y muy cerca del Mediterráneo), cuenta con un patrimonio arquitectónico sublime, entre el que destaca su descomunal fortaleza medieval. Por ello, es una excursión idónea para hacer este otoño y antes de que se acabe el año 2024.
La fortaleza de Salses, la joya a 40 minutos de España
El origen de Salses-le-Château, simplificado como Salses, data de la época romana: de hecho, por ella pasó Aníbal Barca en su camino hacia Roma. Fue a finales del siglo XV cuando el pueblo comenzó a ser lo que era, ya que el rey Alfonso II de Aragón mandó construir en 1497 la increíble fortaleza que se mantiene en pie hoy en día sobre un antiguo castrum romano (pasó a manos francesas definitivamente en 1642).
Este monumental fortín situado al norte del núcleo de población se inspiró en los castillos castellanos y desde que se erigió ha sido testigo de numerosas contiendas, como la Guerra de los Treinta Años. Fue construida con un objetivo militar, por lo que tiene unas enormes murallas de 10 metros de grosor, así como unos complicados laberintos y un precioso patio de armas. Para visitarla hay que adquirir entrada, la cual se puede comprar a través de la propia web de la fortaleza.
Qué ver en Salses y sus alrededores
En las calles del pueblo podrás adentrarte en la bonita Iglesia de Saint-Etienne y en la coqueta Capilla de Santa Cecilia de Garrieux, aunque lejos del casco urbano también hay enclaves increíbles que merece la pena visitar, siempre con los Pirineos como telón de fondo. La Fuente de Estremera es un estanque natural perfecto para relajarse, aunque la verdadera maravilla de Salses es la Laguna de Leucate, una gran masa de agua que 'protege' a la localidad de las aguas del Mediterráneo.
Separada del mar por una lengua de tierra, visitar las localidades que se asientan alrededor de la laguna es una excursión que hay que hacer sí o sí, mientras que si lo prefieres también puedes irte a Perpiñán, que está a solo un cuarto de hora, y admirar los encantos de esta espectacular ciudad de Occitania. Por ello, Salses es un destino ideal para disfrutar de unos días inolvidables.
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