Variar la intensidad de nuestra caminata será clave para quemar más calorías, además de medirlas con cronómetro.
Ya lo hemos hablado muchas veces: salir a caminar es uno de los secretos más accesibles para mantenernos activas, cuidar nuestro peso y, en general, sentirnos más enérgicas. Por lo que podríamos decir que es una de esas cosas simples que casi todas podemos hacer, pero que muchas veces olvidamos incluir en la rutina del día a día. Pero si lo vemos por el lado positivo y con el fin de motivarnos a hacernos, hemos de tener en cuenta que necesitamos un equipamiento caro ni eternas suscripciones a gimnasios. Sólo necesitamos unas zapatillas de deporte cómodas, un lugar al aire libre del que nos guste disfrutar y muchas ganas.
Últimamente, con el auge que está teniendo este sencillo deporte, prácticas como el 'Power Walking' (caminar rápido con energía) o el 'Rucking' (caminar con peso añadido) han ganado popularidad. Sin embargo, una nueva investigación ha dado con una estrategia clave que puede ayudar a quemar aún más calorías mientras caminamos: variar la intensidad del paseo.
Un estudio realizado por expertos en la Universidad Estatal de Ohio ha revelado que intercalar pausas estratégicas durante nuestra caminata y luego volver a acelerar puede aumentar significativamente la cantidad de calorías que quemamos, es decir, que tiene un efecto positivo si lo que buscamos es adelgazar. Esto se debe a que el cuerpo gasta más energía al adaptarse constantemente al cambio de ritmo, en lugar de quedarse en una intensidad constante.
La recomendación de los expertos para quemar calorías cuando andamos
Según los científicos que han llevado a cabo el estudio en la Universidad Estatal de Ohio, podemos llevar a cabo la práctica de ariar la intensidad del paseo a través de dos maneras según las preferencias y necesidades de cada una, pero eso sí: cronometrándonos.
- Caminata intensa y pausas: Alternar bloques de caminata rápida (entre 10 y 240 segundos) con pausas breves en las que nos detengamos por completo.
- Ritmo variable: Si no nos apetece parar, también podemos alternar entre caminar rápido durante dos minutos y bajar la intensidad durante 30 segundos, para luego volver a acelerar.
Más allá de ayudarnos a quemar más calorías, caminar con cambios de ritmo es bueno para tu salud en general. Según un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, caminar al menos 150 minutos a la semana reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora el ánimo y hasta ayuda a dormir mejor.
Además, combinar la práctica de salir a caminar con algo de entrenamiento de fuerza en casa, sin necesidad de ir al gimnasio, puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar físico. Y aquí nos referimos a practicar asanas de yoga o pilates, hacer flexiones, sentadillas o elevaciones de piernas, entre otras muchas opciones.
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