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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha desvelado nuevos detalles sobre la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que afectó a Valencia y sus alrededores. Este fenómeno, que dejó lluvias históricas y grandes destrozos, tuvo un desarrollo inesperado que los expertos han descrito como único. "Fue rodeándola lentamente", señala el informe, refiriéndose al movimiento peculiar de una masa de aire que terminó atrapando a la DANA en la región.
El origen de esta DANA se sitúa en el Atlántico Norte, donde una corriente de aire frío se desvió hacia el sur, creando una burbuja de baja presión. La interacción entre el aire frío y el cálido del Mediterráneo intensificó el sistema, convirtiéndolo en un fenómeno extremo. Este choque térmico fue clave para las lluvias torrenciales que se vivieron días después.
El 27 de octubre, la situación se complicó cuando la DANA se movió hacia el sureste peninsular. Valencia, Alicante y Castellón se convirtieron en el centro del desastre. En el municipio de Turís, se registraron 771,8 mm de lluvia en 24 horas, un récord histórico que dejó inundaciones severas y numerosos daños. Otras localidades, como Alzira y Algemesí, también sufrieron precipitaciones intensas, con más de 400 mm en pocas horas.
En el área de Alicante, la situación no fue menos grave. En Orihuela y Torrevieja, las lluvias superaron los 300 mm, provocando el desbordamiento de ríos y afectando infraestructuras. Castellón, aunque con menos acumulación, también vivió episodios de inundaciones locales. La combinación de la lluvia y el relieve de la zona amplificó los daños en las áreas más vulnerables.
Un fenómeno inusual
La DANA también tuvo efectos significativos en otras regiones del sur de España. En Cádiz, las lluvias alcanzaron los 150 mm en algunos puntos, como en el Campo de Gibraltar, donde se reportaron desbordamientos de ríos y problemas de tráfico en las carreteras principales. En Málaga, las precipitaciones superaron los 200 mm en zonas como Estepona y Marbella, lo que ocasionó importantes inundaciones en áreas urbanas y anegaciones en viviendas y comercios. El temporal dejó carreteras cortadas y daños materiales en ambas provincias, afectando la vida cotidiana de cientos de personas.
El informe de la Aemet subraya que este fenómeno fue excepcional por la cantidad de agua caída, y también por su desarrollo inusual. El patrón de bloqueo atmosférico, conocido como Rex, hizo que la DANA permaneciera más tiempo de lo esperado sobre la región, incrementando su impacto. Este comportamiento poco habitual ha sido motivo de estudio por parte de los meteorólogos.
Este episodio pone de relieve cómo los fenómenos climáticos extremos están siendo cada vez más frecuentes en la cuenca mediterránea. Según los expertos, el cambio climático podría estar intensificando estos eventos, aumentando su fuerza y duración. Los estudios futuros buscarán entender mejor estos patrones para mejorar las previsiones y minimizar los riesgos.
La DANA de Valencia ha dejado lecciones importantes para la gestión de emergencias. Más allá de los récords históricos, este episodio ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de muchas localidades frente a fenómenos extremos. Ahora, el reto será aprender de lo sucedido.
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