El nuevo vicepresidente de la Generalitat valenciana para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols, se ha mostrado convencido este lunes de que podrían haberse "salvado vidas" el pasado 29 de octubre, día en que una devastadora DANA asoló parte de la provincia de Valencia y dejó 222 muertos y cuatro desaparecidos. En su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras su toma de posesión el pasado martes, y a la pregunta sobre si cree que fallaron los sistemas de advertencia a la población, el teniente general del Ejército de Tierra retirado ha asegurado que "una cosa es la afectación, esa es imposible de prever, imposible, y otra la pérdida de vidas". "En un plan de alerta ordinario, lógicamente se podrían haber salvado". "No todas", ha dicho, por la magnitud de la catástrofe natural y las personas a las que la riada atrapó en bajos o garajes o personas mayores a las que nadie avisó, pero "otras sí se hubieran podido (salvar), con toda seguridad".
Gan Pampols tiene entre los encargos como responsable de la reconstrucción el de coordinar las acciones de las distintas conselleries de la Generalitat, pero también la revisión del sistema de protección, prevención y respuesta ante crisis derivadas "de fenómenos meteorológicos de potencial destructivo", según explicó él mismo en la sede de su Vicepresidencia. En esta línea, abogó por "un sistema de toma de decisiones que sea trasparente", en el que "no haya duda respecto a qué hacer".
Desde la misma tarde de la tragedia ha estado encima de la mesa el debate y la polémica sobre la tardía alerta móvil que la gran mayoría de la población de la provincia de Valencia recibió a las 20:11 horas, cuando el agua ya anegaba las poblaciones afectadas y se habían producido muertos y desaparecidos, sobre todo, aguas arriba, en poblaciones del interior. Aunque Gan Pampols ha hablado de la necesidad de planes ordinarios de alerta, realmente el sistema de aviso a la población a través del teléfono móvil está contemplado en la circular de Emergencias de la Generalitat sobre inundaciones de 2024. En ella se explica: "Desde este año está activo el sistema de alerta a la población (ES Alert) mediante la Red de Alerta Nacional, que permite el envío de mensajes a los teléfonos móviles de aquellas situaciones de especial gravedad y que impliquen actuaciones por parte de las personas receptoras".
La responsable legal de dirigir las alertas era, por la ley de protección civil valenciana, de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, ahora destituida. Tras su largo almuerzo en el restaurante El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana, el president Carlos Mazón llegó pasadas las siete de la tarde a un encuentro del Cecopi, el órgano interdepartamental, que había sido convocado a las 17 horas, pese a las advertencias de inundaciones en poblaciones como Chiva o Utiel, la alerta roja matinal de Aemet y las llamadas de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, a Pradas pidiéndole el encuentro para dar respuesta a la crisis.
Mazón y Pradas se han escudado en la estatal Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y en que no mandó un mensaje formal advirtiendo de la fortísima crecida del barranco del Poyo, que vierte sobre L'Horta Sud y la Albufera, hasta las 18.43 horas No obstante, su presidente, Miguel Polo, estaba conectado a la reunión del Cecopi y fuentes gubernamentales sostienen que estuvo ofreciendo datos en tiempo real. Aun así, la alerta móvil se demoró hora y media con respecto a ese correo electrónico. En su comparecencia en Cortes, Mazón dio un giro a la primera versión oficial sobre este retraso y señaló que la alarma se mandó cuando los integrantes del Cecopi consideraron que podía romperse la presa de Forata, que embalsa agua de otra cuenca, la del Magro, cuyo desborde afectó a las poblaciones de la comarca de la Ribera Alta. A las 17:30 ya había un aviso hidrológico de la propia Emergencias de la Generalitat, a partir de datos de la CHJ, del desembalse de agua de Forata y el impacto sobre cauces y barrancos.
Gan Pampols admite que hasta este lunes no ha visitado las zonas afectadas por la DANA
El vicepresidente ha asegurado que abandonará el puesto cuando los programas de reconstrucción estén definidos y en marcha. Ha reconocido que todavía no ha visitado los municipios afectados y que este mismo lunes tiene previsto tener el primer encuentro con el alcalde de Massanassa, el popular Paco Comes. En esta localidad falleció el domingo pasado un operario de Tragsa que trabajaba en la limpieza del colegio Lluís Vives por encargo de la Conselleria de Educación. Gan Pampols prevé reunirse con los primeros ediles de forma separada. Aunque ha dado cifras sobre gasto comprometido por los distintos departamentos autonómicos, 700 millones de euros, ha explicado que aun no está definido el "plan marco" para "asegurar la normalización económica y social" de la zona afectada.
Su prioridad, explicó, es garantizar las necesidades básicas de la población. "La segunda prioridad después de las personas son los polígonos, las industrias", ha expuesto en referencia a la necesidad de recuperar la actividad económica. Sobre las quejas de vecinos por el retraso en la limpieza y vaciado de lodo en sótanos y garajes, ha manifestado: "Todo el mundo quiere tener los garajes limpios, pero la prioridad son los colectores, para que la gente pueda ir al baño", en referencia a los problemas de depuración y tratamiento de aguas residuales. Aunque ya funcionan el 80% de las depuradoras dañadas, el colector de L'Horta Sud tiene 302 kilómetros afectados, de un total de 591. En Paiporta, casi la totalidad de los 78 kilómetros está afectado.
El exmilitar, que tiene entre sus funciones la coordinación con el resto de Administraciones, incluido el Gobierno central, no ha querido valorar los choques políticos que se está produciendo y la respuesta a la crisis del Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Si quiero trabajar con alguien, mejor empezar con buen pie".
"No he negociado retribución"
Gan Pampols ha tratado de esquivar la polémica sobre su retribución, tras el cambio normativo del jefe del Consell, Carlos Mazón, que suprime el límite del 15% superior sobre el salario de president autonómico para el resto de miembros del Ejecutivo. La nueva norma permite a consellers que provienen de otros cargos de la Administración conservar el sueldo que tenían anteriormente, incluso aunque estén en situación de reserva o retirados (jubilados), como es el caso del exteniente general y su secretario autonómico, Venancio Aguado, general de brigada. Gan Pampols ha dado respuestas algo confusas sobre esta cuestión. Ha admitido un "fallo de comunicación" sobre el cambio legal, que "no se ha explicado bien".
Gan Pampols ha contestado varias preguntas sobre la polémica salarial, aunque no ha concretado cuánto iba a cobrar. Sí ha dicho que tenía 15 trienios acumulados hasta su jubilación y que los responsables de la Generalitat le pidieron la "última nómina" antes de pasar al retiro en 2019. "No vean ningún interés crematístico en esto", señaló. "No he pedido un salario para venir aquí. No he negociado ninguna retribución. La modificación que se ha hecho en la legislación se ha venido haciendo a lo largo el tiempo", afirmaba. "No voy a cobrar como cuando estaba activo de ninguna de la manera", añadía. "No he pedido jamás lo que no me corresponde y jamás he rehusado lo que me corresponde", atajaba.
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