El Gordo del baloncesto y una llamada desde Israel: "Dentro de sus penurias esto es una alegría"

El Gordo del baloncesto y una llamada desde Israel:

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En el Club de Baloncesto Distrito Olímpico del barrio de San Blas-Canillejas han anotado el triple de su vida. Buena parte del premio Gordo de la lotería de Navidad ha caído en las participaciones de este equipo de humilde barrio madrileño. Cuando me acercaba a la sede del conjunto para cubrir la noticia, un vecino me ha felicitado: "¡Enhorabuena por el Gordo!". Durante unas milésimas de segundo he sentido la fortuna de personas como Willy, que lleva dos años en el club y contaba con varios boletos del 72.480. Pero pronto he vuelto a la realidad: estaba ahí para contar la felicidad de otros.

La felicidad de Javi, cuya hija Amaia juega en una de las categorías femeninas del equipo y que compró varias participaciones a petición de un familiar militar destacado en un contingente español en Israel (Tel Aviv). Son momentos de máxima tensión en Oriente Medio, y los frentes del país hebreo son cada vez más amplios. Fue este familiar el que pidió a Javi que guardase unos boletos para ellos y quien le avisó de que habían ganado la lotería. "Es la primera llamada que he recibido. Mi prima llorando me dijo 'Amaia nos ha dado la felicidad'. Dentro de sus penurias por la situación bélica en Israel, pues es una alegría", afirma.

Si ganar el Gordo ya es un triple de por sí, el caso de Alejandro bien podría equipararse con el de una de esas canastas de Sergio Llul cuando suena la bocina y la victoria está a un punto de distancia. Alejandro juega en el primer equipo del Distrito Olímpico, que disputa la Tercera FEB. Fue fichado este mismo año y nunca juega a la lotería. "Compré el típico décimo de 'no vaya a ser que soy el único al que no le toca'. Y mira", dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Celebración en el club de baloncesto madrileño Distrito Olímpico /EFE. Borja Sánchez-Trillo.Celebración en el club de baloncesto madrileño Distrito Olímpico /EFE. Borja Sánchez-Trillo. Celebración en el club de baloncesto madrileño Distrito Olímpico /EFE. Borja Sánchez-Trillo.

Alguno se enteró por su exmujer de la buena nueva. "Me llamó mi exmujer y no me lo podía creer. ¡Si nunca toca!". Pese a la euforia del momento, no habrá reconciliación en la pareja ("está con Óscar, que es muy amigo mío y los quiero a los dos"). El vicepresidente del equipo y fundador, Ángel Francisco, dice que los décimos están en Logroño, en la administración cuyas participaciones han llenado de sonrisas a la gente del barrio y estas futuras promesas del baloncesto. "Es una pequeña y gran alegría para las familias. Para la gente que tiene a sus hijos aquí jugando. Es un regalo muy repartido, que es lo más bonito. No te retira de trabajar, pero es bonito que se reparta tanto", asegura.

Un premio para los que ya no están

Este alto cargo del club se acuerda de compañeros de la Junta Directiva que han fallecido en los últimos años y se han perdido esta victoria del equipo: "Me acuerdo sobre todo de los tres compañeros de Junta Directiva que ya no están con nosotros. El hijo de uno de los presidentes fallecidos estaba aquí y nos hemos abrazado. Son personas que quiero mucho".

Iñaki, director de operaciones del club, dice que la gente no solo se reúne por el dinero, que son como una familia. Con 54 equipos y más de 700 niños, este humilde equipo de baloncesto que juega en la Comunidad de Madrid aprovechará el dinero para hacer arreglos en las instalaciones y algún fichaje. Diego Guijarro, que compagina su labor de capitán del equipo (lleva 13 años en el club) con los estudios de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica, se queda con la alegría de la gente: "Solo eso merece la pena. El dinero ya se verá para qué se usa".

Al día siguiente el equipo celebra un campus de baloncesto, pero a la velocidad a la que corre el champán entre padres y mayores de edad, todo apunta a que se pospondrá. Este título no se gana todos los días; ni siquiera en muchas vidas.



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