El actor se despidió de 007 en 'Sin tiempo para morir' y se embarcó en una nueva fase para su carrera, donde podía encadenar 'Puñales por la espalda' con lo nuevo de Guadagnino.
15 años se pasó Daniel Craig siendo James Bond. Fue fichado como el espía británico en 2006, para protagonizar Casino Royale e impulsar un reinicio del personaje que fue muy bien recibido por crítica y público, pero que quizá se alargó más de lo que al intérprete le habría gustado. Al fin y al cabo Craig siempre ha sido un actor de grandes inquietudes, que llegada Spectre apenas podía disimular lo agotador que resultaba para él encarnar una y otra vez al agente al Servicio Secreto de Su Majestad.
En 2021 se despidió de él con Sin tiempo para morir, pero ya entonces le había dado un pequeño giro a su carrera: fue cuando interpretó a Benoit Blanc en Puñales por la espalda y sorprendió con su vis cómica. Desde entonces Craig ha afirmado tener intención de encarnar a Blanc en todas las películas que le apetezcan a Rian Johnson (ambos ya están embarcados en una tercera entrega, Wake Up, Dead Man) y ha seguido explorando otros horizontes en su carrera, como demuestra Queer.
Se trata de la próxima película que encabeza Craig, presentada en el último Festival de Venecia. Queer es lo nuevo de Luca Guadagnino (ya muy en boga este 2024 por el estreno de Rivales) y adapta la novela autobiográfica de William Burroughs, con Craig volviendo a desafiar su imagen masculina tras la combinación de James Bond (el galán heterosexual por antonomasia) con Benoit Blanc (que en la segunda parte, El misterio de Glass Onion, descubrimos que era gay). También lo es William Lee, su personaje en Queer, pero en este caso la sexualidad es mucho más importante que en los films de Puñales por la espalda.
Queer nos cuenta el amorío de Lee, un adicto a la heroína en México, con un estudiante interpretado por Drew Starkey. Entrevistado por The Times, Craig ha considerado que no podría haberse hecho cargo de un film así cuando aún interpretaba a Bond: debía primero desligarse de la saga. “No podría haber hecho esto mientras hacía de Bond. Habría parecido reaccionario, como si quisiera presumir de rango interpretativo”. Craig no quería debates sobre su masculinidad.
“Simplemente no era una conversación que yo quisiera tener. Y de todas formas la tuve hasta el final con Bond. ¿Podría existir este Bond, algo que avive esta conversación? Y no, la vida es demasiado corta”, concluye, rechazando de pleno la posibilidad de que Bond pudiera ser homosexual. El contraste entre su fase como Bond y la fase actual es en efecto muy ruidoso, y se da el caso además de que Benoit Blanc solo salió del armario una vez Sin tiempo para morir se había estrenado.
Al margen de estos detalles, no hay duda de que la actual fase de Craig es interesantísima, y en el caso particular de Queer podría darle una nominación al Oscar. El film se estrena en España este 1 de enero.
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