Uno de los paisajes más bonitos del otoño: tiene una impresionante cueva y restos romanos


         Uno de los paisajes más bonitos del otoño: tiene una impresionante cueva y restos romanos

Al norte de Extremadura encontramos una comarca con espacios naturales que en estas fechas lucen sus trajes de gala y se convierten en la escapada perfecta para el puente de diciembre.

El puente de diciembre estás a la vuelta de la esquina, por tanto, si estás buscando una ruta en la que mande la naturaleza de España, la buena comida y la tranquilidad, esta que recorre Los Ibores de norte a sur es todo lo que necesitas. Es una de las comarcas de Cáceres menos conocida y que más te va a sorprender.

A poco más de diez minutos de Navalmoral de la Mata está nuestra primera parada, los restos del templo conocido como "Los Mármoles" (aunque no tienen una sola pieza de mármol). En su día, la que hoy se proclama puerta de Los Ibores formó parte de la ciudad romana de Augustóbriga. Una población que luego pasó a llamarse Talavera la Vieja y que desapareció al construirse el embalse de Valdecañas.

Los restos de este templo del siglo II, seis columnas y un arco de medio punto, se trasladaron piedra a piedra unos seis kilómetros para evitar que el agua del embalse también se los tragase. A su lado también encontramos fragmentos de columnas procedentes del llamado Templo de la Cilla.

Espectaculares castaños centenarios

La siguiente parada es en Castañar de Ibor, donde, además de poder parar y degustar sus quesos que cuentan con Denominación de Origen Protegida, comienza una de las rutas más bonitas de nuestra geografía en otoño. Se la conoce como Castaños de Calabazas y se trata de un sendero accesible cuyo recorrido es ideal para familias.

Entre encinas, alcornoques y robles destacan sus castaños, sobre todo un grupo de 17 que están declarados árboles singulares y que cuentan con más de 500 años. Y, como siempre, hay dos que destacan sobre el resto, en este caso reciben los nombres de “El Postuero” y “El Hueco”, reconocibles por sus anchos troncos. Además, sus gigantescas raíces (cubiertas de musgo en esta época) parecen grandes patas con las que van a empezar a andar.

Y más antiguos todavía: la vegetación relicta de Extremadura

Mientras unos discuten si estos castaños tienen 500 años o 700, nadie duda de que los Loros son mucho más antiguos. El Loro es una planta del Terciario que cada día es más complicado encontrar en la Península Ibérica y que aquí aún quedan unos cuantos ejemplares. Los más aventureros podrán seguir hasta la Garganta de las Calabazas y admirar su preciosa cascada antes de dar por terminada la ruta.

Descender a las profundidades extremeñas

Para terminar esta escapada por Los Ibores hay que descender a las profundidades de la Cueva del Castañar, también conocida como Gruta de la Cruz. Se trata de un espacio repleto de estalactitas y estalagmitas, pero que, debido a su fragilidad, cuenta con un acceso limitado. Para poder entrar se debe reservar en esta dirección cueva.castanar@juntaex.es

Aunque no te haya dado tiempo a reservar tu entrada, junto a la cueva se encuentra el Centro de Interpretación de la Cueva del Castañar. Aquí se puede disfrutar de una visita virtual a la cueva mediante una proyección 3D, aprender sobre su formación gracias a las numerosas explicaciones e incluso apreciar réplicas de las figuras más destacadas que hay en la cueva. Seguro que tras ver esta exposición te entran ganas de volver a visitar la cueva.

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