La buscaron durante nueve días por los acantilados rocosos de A Costa da Morte, en tierra y en el mar. Siguieron el rastro de su móvil desde Ordes -una localidad cercana a Santiago- hasta Fisterra, a más de 100 kilómetros, y su mochila apareció mojada en la playa de Mar de Fóra, abierta y muy expuesta al azote del Atlántico.
Adriana C.C., tenía 14 años y vivía con su familia en Ordes. Un pesquero de bajura recuperó este viernes su cuerpo a las 9:40 en la zona rocosa de Mesa Regada, a 1,5 millas de la playa (casi 3 kilómetros) donde se le había perdido el rastro.
La embarcación de Salvamento Marítimo “Regulus” lo trasladó a tierra para practicarle la autopsia en el Imelga (Instituto forense de Galicia) y determinar las causas de la muerte, posiblemente accidental. También para descartar que fuese violenta.
“A falta de confirmación fehaciente de la identidad, por las características y la vestimenta, se prevé que el cuerpo es el de la chica desaparecida”, informó hoy la Guardia Civil.
El 22 de octubre, su tío denunció su desaparición. Vivía con su familia y su hermano menor en Ordes y ese día faltó a clase en el instituto y no regresó a casa. Tres días después, la familia autorizó difundir una foto reciente para pedir la colaboración de cualquiera que pudiera haberla visto y los agentes tuvieron que ir filtrando algunas pistas erróneas que la situaban en la costa de Caión.
El equipo de agentes de la Guardia Civil se centraron en el rastro de su teléfono que la llevó desde su localidad natal hasta la estación de autobuses de Santiago de Compostela, donde se montó en otro autocar que la llevó hasta Fisterra. Las cámaras de videovigilancia también la situaron en la localidad.
Allí se dirigió a la playa de Mar de Fóra, donde intercambió mensajes con una amiga a la que mandó fotos y vídeos desde los acantilados de la zona. Y ahí se pierde su rastro en un teléfono que se apagó indefinidamente.
Los motivos que la llevaron desde Ordes a Fisterra son un misterio, pero los investigadores no creen que tratara de quitarse la vida y tampoco barajan una cita. Más bien, se inclinan porque decidió escaparse unas horas y la sorprendió la tragedia en una playa muy peligrosa para el baño.
Los motivos que la llevaron desde Ordes a Fisterra son un misterio, pero los investigadores no creen que tratara de quitarse la vida ni barajan una cita
En la orilla, apareció su mochila mojada, La encontró el sábado 26 un vecino que paseaba por la zona y vio como las olas empujaban un pequeño bulto. Contenía su DNI, un peine y un cargador, pero faltaba su móvil, sin señal desde hacía varios días.
El hallazgo de su cuerpo pone fin a nueve días de operativo de búsqueda con patrullas de Seguridad Ciudadana movilizadas por el litoral, con drones de Axencia Galega de Emerxencias y en el que también implicaron a los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) ante la sospecha de que la hubiera arrastrado una ola con un mar furioso en los últimos días que impidió o dificultó las inmersiones programadas.
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