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Puente de diciembre 2024: el BOE aclara qué pasa con el 9 de diciembre y los días que serán festivos oficialmente en España
El esperado puente de diciembre está a la vuelta de la esquina, y este año trae consigo una sorpresa meteorológica en relación con lo que se espera en esta época del año. Para todos los que imaginaban unos días festivos con paisajes nevados, abrigos gruesos y un ambiente invernal, deben saber que no será del todo así. Y es que, según los últimos pronósticos, España vivirá un puente de diciembre más cálido de lo habitual, con temperaturas atípicas y un patrón de lluvias que será, en su mayoría, muy escaso.
Este año, el puente de diciembre, que durará desde el viernes 6 hasta el domingo 8, podrá sentirse más como un cierre tardío del otoño, más que como un auténtico adelanto de lo que se espera en invierno. Los modelos meteorológicos actuales, tal y como han afirmado los expertos, predicen que gran parte del país registrará temperaturas superiores a las habituales. Mientras que años anteriores era normal ver mínimas cercanas o por debajo de los 0 ºC en regiones como las mesetas o las montañas del interior, este año podría romper esquemas con máximas que se acercarán a los 20ºC en zonas donde el termómetro debería marcar frío.
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(Fuente: eltiempo.es) En el sur peninsular y en las costas mediterráneas, las temperaturas, que suelen oscilar entre los 15ºC y los 18ºC, podrían alcanzar registros más propios de un día soleado de noviembre. Canarias, como es habitual, seguirá siendo el rincón privilegiado del país con valores primaverales de entre 20ºC y 25ºC, aunque incluso allí se espera que el ambiente sea más cálido de lo que marca la norma.
Otra de las grandes preguntas para quienes tienen planes al aire libre es si lloverá durante el puente. Las previsiones señalan que, en general, el ambiente será seco en la mayor parte del territorio español, salvo algunas excepciones. Zonas como Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, el este de Andalucía, Baleares y Canarias podrían tener un patrón de precipitaciones más acorde con lo habitual, mientras que el resto del país verá una disminución notable en las lluvias.
En años anteriores, el puente de diciembre solía coincidir con la llegada de frentes atlánticos que dejaban lluvias constantes en Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, extendiéndose luego hacia el interior peninsular. Este año, sin embargo, esos frentes parecen mantenerse a raya, dejando a estas regiones con un panorama más seco y estable.
Eso sí, quienes busquen destinos de montaña con la esperanza de disfrutar de nieve fresca tendrán que revisar muy bien las previsiones locales. La ausencia de grandes descensos térmicos y la falta de lluvias significativas dificultarán que veamos las primeras nevadas importantes en sistemas montañosos como los Pirineos, la Cordillera Cantábrica o Sierra Nevada.
Los expertos atribuyen esta situación a la persistencia de una configuración atmosférica anómala que favorece la llegada de masas de aire cálido en lugar de los habituales descensos de aire frío procedentes del Ártico o el Atlántico Norte. Este fenómeno, que algunos asocian a un cambio en los patrones climáticos globales, está marcando la diferencia en este inicio de invierno meteorológico.
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