Todo al eléctrico. Esta es la apuesta de Porsche con la última generación del Macan, un SUV que ha ganado enteros en prácticamente todos los órdenes y que tras haberlo conducido nos ha demostrado que puede ser extremadamente emocionante.
Eso sí, detrás no puede estar cualquiera. Tiene que hacerlo un fabricante con el pedigrí de Porsche. Hay coches eléctricos al uso y luego están los otros, los que están avalados por la mítica firma alemana e implementan en su desarrollo todas las recetas de sus expertos ingenieros.
Que no se preocupen lo más mínimo los habituales de la marca, y tampoco aquellos que habían puesto el foco en el nuevo SUV germano, porque eléctrico en este caso (a imagen y semejanza del Taycan) no supone demérito alguno ni en su dinamismo ni en su clase. Para nada.
El Macan de 2024 es una delicia de coche, tan Porsche como el resto de sus hermanos de gama, igual de excitante y capaz de demostrarnos que la electrificación en este caso es toda una bendición.
Segundo modelo eléctrico de la marca, el Macan de 2024 tiene una longitud ahora de 4,78 metros y una distancia entre ejes de 2,89 metros, como la del un Cayenne, dimensiones ambas más generosas que las de la generación anterior.
Más grande y tecnológico
El estilo de la carrocería de esta segunda generación convence a primera vista. Presenta unas líneas más suaves y cuidadas desde el punto de vista aerodinámico donde anota un depurado Cx de 0,25. Las llantas específicas (de hasta 22 pulgadas) el spoiler trasero adaptativo o las avanzadas firmas lumínicas de ledes completan un conjunto con un innegable y glamouroso atractivo.
Por dentro prima un ambiente tan minimalista como tecnológico. Puede equipar hasta tres pantallas, con una tercera opcional para el pasajero, mientras que la posición al volante ahora es todavía mas deportiva que antes pues nos podemos sentar 28 mm más bajos.
Lo que tenemos por delante es un volante de corte deportivo revestido en Alcantara (en el que se inserta la ruleta que nos permite elegir entre los cuatro modos de conducción disponibles Normal, Sport, Sport Plus y Offroad) y un tablero de instrumentos con varias posibilidades de personalización para elegir aquellas funciones que nos interesa visualizar.
Otro valor a tener en cuenta es un habitáculo más espacioso, las plazas traseras han ganado en anchura y en comodidad gracias al suelo plano, y un maletero que ofrece 540 litros de capacidad (82 litros más que en los gasolina) a lo que hay que sumar un practico cofre bajo el capó delantero de 84 litros.
Cuatro versiones: desde 340 hasta 585 caballos de potencia
La gama inicial arranca con cuatro variantes mecánicas que se corresponden a las denominaciones Macan, 340 CV (250 kW) y tracción trasera, Macan 4, 387 CV (285 kW) y tracción total, Macan 4S 448 CV (330 kW) y, por último, la extrema variante Turbo de 585 CV (430 kW).
Todas ellas disponen de la función overboost que durante un pequeño espacio de tiempo nos otorga unos cuantos caballos más como por ejemplo sucede en el Turbo, que puede alcanzar los 639 CV, o en el Macan de entrada a la gama que llega hasta los 360 CV. Subrayar igualmente la presencia de una arquitectura de 800 voltios (para garantizar recargas a velocidades elevadas) e idéntica batería de 100 kWh para todos.
Después de haberlo probado, no nos extraña que hayan decidido que este modelo sea únicamente eléctrico sin, según ellos, posibilidad de alternativa alguna, aunque en algunos foros ya se hable de la llegada a lo largo de 2025 de versiones PHEV o eléctricas enchufables.
Vamos ahora con lo que hemos tenido durante unas horas entre las manos, con un SUV que si ya era la referencia entre los premium de su tamaño, ahora lo es más en su nueva condición de cero emisiones.
Ponerse a sus mandos es todo un carrusel de sensaciones para disfrutar al máximo con su conducción. Al volante del Turbo, sus prestaciones y comportamiento no tiene otro calificativo que no sea el de hiperdeportivo, una característica que no por esperada nos ha dejado de llamar la atención.
El comportamiento de todo un Porsche
Junto a la respuesta tan lineal y poderosa de las unidades eléctricas, este Macan añade una contundencia explosiva, registrando unos espléndidos 3,3 segundos en pasar de 0 a 100 km/h.
Se come los kilómetros como si nada, acelera como un poseso y su paso por curva es un homenaje al equilibrio que podemos alterar si avisamos al tren posterior a que se insinúe para rematar la faena y salir por la puerta grande.
Sin duda, los amortiguadores de dos válvulas y la suspensión neumática PASM (Porsche Active Suspension Managament) hacen un buen trabajo de cara a sacar el máximo partido al conjunto y pulir nuestras habilidades al volante.
En este sentido, destacar que existe en opción un tren trasero direccional que facilita aún mucho más la maniobrabilidad y, de paso, mejora ... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}