Bajo el lema 'S'ha acabat, 23N Abaixem els lloguers', Barcelona "hace sonar las llaves" este sábado y exige la bajada del precio de los alquileres y poner fin a la especulación de la vivienda. El Sindicat de Llogaretes ha sido el convocante de esta marcha, que ha comenzado a las cinco de la tarde en la Plaça Universitat y que va a recorrer arterias clave como Gran Via, Consell de Cent o la calle Tarragona.
Según cifras de la Guardia Urbana, la manifestación ha reunido a 22.000 personas, mientras que los organizadores cifran la afluencia en 126.000. Más de una decena de columnas se han desplazado desde sus barrios y también se han organizado, por autobús y por tren, vecinos de otras ciudades, como Tarragona, Reus o Lleida. Hasta cien entidades se han sumado a la protesta, desde organizaciones de la sociedad civil como Ómniun Cultural, la PAH o Las Kelys; a sindicatos como CCOO y UGT.
"No toleramos más desahucios", "Ni especuladores, ni bancos, ni fondos buitre" o "la vivienda, gratuita y universal", son algunas de las consignas que se escuchan en las principales arterias barcelonesas. "No puede ser que los inversores lleguen a nuestras ciudades y jueguen con los pisos como en el Monopoly", ha afirmado la portavoz del Sindicato de Inquilinas, Carme Arcarazo, en declaraciones a los periodistas antes del inicio de la manifestación. Es por ello que Arcarazo ha anunciado que, a partir de mañana, el sindicato "caminará hacia una huelga de alquileres": "Si nos unimos, tenemos mucho más poder que cualquier político o rentista", ha destacado.
La manifestación busca visibilizar la crisis del acceso a la vivienda, exigiendo medidas como una reducción del 50% de los alquileres, contratos indefinidos para acabar con la "inseguridad" de los arrendatarios, recuperar el uso residencial de los pisos vacíos, además de los turísticos o destinados a alquiler de temporada —uno de los problemas que más afectan a Barcelona, de las ciudades más visitadas de Europa— y gravar con impuestos específicos a los rentistas multipropietarios. Ante esta situación, los organizadores denuncian un "empobrecimiento sistemático" de las familias trabajadoras.
Entre los partidos que la apoyan con presencia de dirigentes están ERC, Comuns y la CUP, además de la exministra Irene Montero, y también asisten los líderes de UGT de Catalunya, Camil Ros, y de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco.
El acto final se celebrará en la Plaça dels Països Catalans, con discursos de representantes de los movimientos por la vivienda de Valencia y Cataluña. Al llegar a la Casa Orsola —símbolo de la lucha contra la especulación—, entre las calles Calàbria y Consell de Cent, el portavoz del Sindicato de Inquilinas en Cataluña, Enric Aragonès, ha mostrado desde el balcón del edificio su rechazo contra los alquileres de temporada.
🔵 #23N | Badalona ens dirigim cap a la manifestació, però abans ho diem ben clar:Estem fartes de les falses alternatives dels polítics professionals. Lluitarem per un habitatge universal, gratuït i de qualitat! pic.twitter.com/Xr9PazXcId
— Sindicat d’Habitatge de Badalona (@Badalona_SHSC) November 23, 2024
Otras ciudades de España, como Burgos o Jerez, han convocado protestas similares este sábado. La mayoría de ellas han sido convocadas por sindicatos de inquilinos que apuestas por implantar una huelga masiva de alquileres, entre otras medidas.
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