Filosofía 'pop' para la crisis de los 40 por 35€ al mes: así es la escuela estoica en Madrid

Filosofía 'pop' para la crisis de los 40 por 35€ al mes: así es la escuela estoica en Madrid

Una noche de 2016, Kelly Rodríguez era incapaz de dormir. Esta economista venezolana llevaba toda su vida laboral dedicada a proyectos de desarrollo, infraestructuras y asesoría a administraciones públicas latinoamericanas. Eran las tres de la mañana cuando, buscando en internet, dio por casualidad con un pequeño librito sobre la Terapia Racional Conductiva Conductual (TREC) de Albert Ellis, un psicoterapeuta estadounidense que sentó las bases de la actual terapia cognitivo-conductual (la corriente psicológica por excelencia en occidente). Devoró ese escrito en apenas unas horas y lo estudió al dedillo. Comprendió así que su frustración no venía de las cosas que le ocurrían, sino de su interpretación de lo que le ocurría.

La búsqueda de respuestas a su malestar general, provocado por mil y un motivos que no vienen al caso, terminó llevándole al estoicismo; la filosofía clásica de la Grecia antigua que predicaron los romanos Epicteto, Séneca o Marco Aurelio. Dos años después, fundó la primera escuela estoica de España. Lo hizo con un grupo reducido de personas en el interior de la iglesia alemana de Madrid, en el Paseo de la Castellana. Gracias a algunos contactos, consiguió que le cedieran una de las salas una vez a la semana. La idea de montar la escuela surgió tras peregrinar a Santiago. Allí, Kelly tuvo una revelación. "Quería compartir las enseñanzas estoicas, especialmente en español, porque muchos recursos estaban disponibles solo en inglés", cuenta. Al regresar, contactó con la Estoic Fellowship, una red global de grupos de estoicismo, y recibió apoyo para fundar un capítulo en Madrid.

Ahora bien, ¿en qué consiste la escuela? Su fundadora la define como un gimnasio. Los usuarios pagan una cuota de 35 euros al mes para acceder a todo el contenido. Se escoge una lectura trimestral y, en una reunión semanal, se dedican a estudiar juntos el libro seleccionado. Las obras literarias abarcan desde las clásicas, como Séneca; a las contemporáneas, como Massimo Pigliucci. Paralelamente, cuentan con un cuadernillo de ejercicios con un total de 56 prácticas. "Son asequibles, para no interferir en la rutina de cada uno", explica. Lejos de ser una terapia psicológica; lo definen como un lugar de encuentro, reunión, debate y reflexión.

La cosa no queda ahí. También se apuntan a diversos congresos internacionales, como la Stoic Week de cada mes de octubre. Todas las comunidades de fanáticos celebran a la vez su semana de gloria hablando de las emociones, las virtudes, el autocontrol, etc. En abril, además, celebran el día del nacimiento de Marco Aurelio, donde cada escuela tiene el propósito de hacer una buena acción por la comunidad. Lo llaman El reto de los mil actos, con la intención de sumar un millar de eventos enfocados al bien común. Para esto último elaboran incluso sus propias camisetas como la de la fotografía de este reportaje. Y la guinda del pastel es que, una vez al año, van todos juntos a hacer el Camino de Santiago para reflexionar en alto sobre lo aprendido. Para los estoicos, el ser humano solo debe preocuparse por aquello que está bajo su control: nuestros pensamientos, acciones y decisiones. Para Kelly Rodríguez, lo más difícil del estoicismo es "mantener la atención" para encontrar de donde vienen las sensaciones y "estar dispuesto a analizarlas".

Andrea Palaudarias

El objetivo de todo este sarao es ser más feliz. A la pregunta de si lo consiguen, Rodríguez explica que muchas personas abandonan cuando empiezan a sentirse mejor "sin saber que esto es un ejercicio constante"; pero sí duran lo suficiente como para asimilar lo más importante. El otro hándicap al que se enfrentan, según su fundadora, es que al cole-estoico se apuntan muchos profesores de filosofía. "Ellos saben mucho de la teoría y creen que con eso es suficiente, pero no van más allá", continúa.

La década de los 40 y exbudistas

El perfil de los asistentes es variado; aunque la franja de edad suele concentrarse en un rango específico. "Hay muchos en la crisis de los 40. Gente que ha hecho todo lo que le dijeron. Estudia, trabaja, cásate, ten niños… pero no se sienten bien. Otros son de la década de los 60 y 70 que sienten que les acaba el tiempo", reseña Rodríguez. Jóvenes hay, pero en menor medida.

No obstante, basta con escribir la palabra estoicismo en Tiktok para que aparezcan cientos de videos de chavales hablando del tema. Y es ahí, en redes sociales, donde polémicos influencers se han apropiado del discurso. Amadeo Llados te llama gordo y fucking mileurista, pero dice identificarse con Marco Aurelio. También es la base filosófica de Pedro Buerbaum, el gurú del emprendimiento que entrevistó a Núñez Feijóo, Santiago Abascal y Daniel Esteve (Desokupa); y conocido en redes por sus discursos anti-impuestos.

El Confidencial

El fenómeno demuestra cómo el estoicismo ha pasado de ser el discurso de lo intelectual hace milenios a la sociedad pop del siglo XXI. Rodríguez reconoce que hay ciertos perfiles que han encontrado un "filón" en el estoicismo porque "es tendencia". Alerta de que esto puede ser delicado. "Son personas que no practican el estoicismo de verdad y simplemente han visto algunos vídeos sobre el tema, pero tienen una buena capacidad comunicativa. Sus mensajes rápidos llegan a quienes se sienten perdidos. Aprovechan para venderles una píldora que les va a resolver sus problemas y juegan con sus esperanzas. Si a alguien le interesa de verdad el estoicismo, yo les recomiendo que vayan a las fuentes originales. Desde la stoa lo que pretendemos es contrarrestar esta tendencia y que los recursos de calidad estén disponibles; un estoicismo digno y de calidad que pueda tener un impacto positivo en la vida de las personas".

La realidad es que esta filosofía clásica lleva un tiempo cobrando importancia en las sociedades occidentales actuales. La publicación de obras como A New Stoicism de Lawrence Becker a finales del siglo XX sentó los precedentes de su resurgir, seguido de otros como Donald Robertson, Massimo Pigliucci, John Sellas… un grupo de personas que han generado una especie de think tank para hombres en busca del sentido. La crisis de fe cristiana, el estrés contemporáneo, la incesante estimulación digital y el incremento de problemas mentales hicieron el resto.

En términos religiosos, más del 70% de los jóvenes españoles se reconocían como católicos en 1998. En 2023, el porcentaje disminuyó al 40%, según el CIS. El declive en las creencias ha coincidido en el tiempo con el boom de trastornos psiquiátricos. El Informe del Sistema Nacional de Salud de 2023 refleja que el 34% de la población padece algún problema de salud mental, afección que supera el 40% en la población de 50. La búsqueda de la satisfacción ha provocado el petardazo estoico; y esto se demuestra con el hecho de que hay quienes pagan mensualmente para recibir talleres basados en escritos de hace 2.000 años. El estoicismo ha cruzado la frontera de lo elitista y se ha sentado en el salón de casa. "Hoy entras a la Casa del Libro y te recibe Marco Aurelio", sentencia esta líder estoica para reflejar el boom.

Existía una demanda por parte de un grupo reducido de la sociedad que no estaba siendo atendida, aunque el estoicismo no fue la primera opción de muchos. De hecho, Rodríguez explica cómo antiguos exbudistas se han refugiado ahora en esta filosofía occidental. La razón es simple: algunos de los que buscaban respuestas en el orientalismo terminaban abandonando la práctica con el tiempo. La metafísica budista dista mucho de las creencias y confección del mundo al otro lado del globo; y esto provocaba que los fieles occidentales no se sintieran del todo cómodos con los preceptos originarios de la India. Cuestiones como las vidas pasadas no encajan en el orden occidental. "Es como ponerse un traje que no te queda bien", explica la mujer. "Lo intentaban", dice, pero no encontraban satisfacción plena. "Lo mismo con el yoga. No me malinterpretes, a mí me encanta practicarlo. Pero hay quienes han creído que por levantar la pierna se van a encontrar bien", reseña.

Con el tiempo, la escuela madrileña ha encontrado una nueva línea de negocio. Además del gimnasio online para particulares, muchas empresas y centros escolares también se han interesado por este modelo. Los últimos días se han cerrado acuerdos con Amazon y han llevado de excursión a los niños de un colegio de Madrid a Segóbriga, en Cuenca. Altos empresarios y menores de edad han escuchado el mismo relato en menos de una semana: "Al final, somos como un río. Podemos luchar contra la corriente o aprender a fluir con ella. La libertad está en decidir cómo queremos interpretar y responder a lo que nos ocurre. Eso es lo que nos hace verdaderamente humanos", sentencia Kelly.



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