Aunque son un fruto delicioso de esta temporada, pelarlas nos da un poco de pereza, así que te cotamos cómo hacerlo mucho más sencillo.
Las castañas son uno de los frutos más populares del otoño, ya sea para comerlas solas o como ingredientes de nuestras recetas de temporada, y aunque es un ingrediente delicioso y muy nutritivo, vamos a decirlo alto y claro: pelar castañas es un aburrimiento.
Si están bien cocinadas -pero bien de verdad- y tenemos suerte, la cáscara externa saldrá casi de una, aunque es posible que se te resista la piel peluda que se encuentra entre el fruto y la cáscara y que te puedas hacer daño porque acabe clavándose entre tus uñas. Nos ha pasado a todos.
Aunque no hay nada más romántico que cocinar las castañas en las brasas de un buen fuego que nos caliente del frío, siendo realistas es bastante más cómodo cocinarlas en el microondas, en el horno o en la freidora de aire. Y en cualquiera de los tres casos puedes (y debes) tener en cuenta este truco que te va a ayudar a pelar las castañas en un pispás.
Sumergir las castañas en agua fría
Para conseguir que las castañas se pelen prácticamente solas, solo tenemos que seguir una serie de sencillos pasos antes y después de cocinarlas. ¡Toma nota!
Lo primero que tenemos que hacer es lavar las castañas y, con ayuda de un cuchillo, cortarlas haciendo una cruz. Una vez tengamos todas las castañas cortadas, las metemos en agua fría alrededor de media hora.
Pasado este tiempo las sacamos del agua y las secamos bien. Si las vamos a cocinar en el microondas con 3 minutos a 750 W sería suficiente; si las cocinamos en freidora de aire con 12 minutos a 200ºC estarían listas, y en el caso de que elijamos el horno, tendríamos que cocinarlas entre 20 y 25 minutos a 200ºC también.
Cuando hayamos terminado de cocinar las castañas las pelamos con ayuda de un trapo o de unos guantes con quemado de no quemarnos. Para conseguir pelar las castañas de una manera mucho más rápida es fundamental hacerlo cuando siguen calientes.
Propiedades de las castañas
Las castañas son especialmente valoradas por su alto contenido en carbohidratos complejos y fibra, lo que las convierte en una excelente fuente de energía. Además, son bajas en grasas y ricas en vitamina C, lo que las hace beneficiosas para el sistema inmunológico.
Por cada 100 gramos de castañas:
- Calorías: 213 kcal
- Carbohidratos: 45 g
- Azúcares: 10 g
- Fibra: 8 g
- Proteínas: 2 g
- Grasas: 2 g
- Grasas saturadas: 0.3 g