Cómo se diagnosticael cáncer de testículos: estos son los síntomas que tener en cuenta
PorMarketing Social Media-
Es el cáncer más frecuente en hombres jóvenes en España. Afortunadamente, cuando se detecta a tiempo es fácil de tratar.
El cáncer de testículo es el más común entre los hombres jóvenes (entre 15 y 35 años) en España, según indica la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Tiene, afortunadamente, una alta tasa de supervivencia: se trata nada menos que del tumor sólido maligno con mayor tasa de curación. No obstante, es fundamental pillarlo a tiempo: por ello, es importante prestar atención a signos potenciales para detectarlo pronto.
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De acuerdo con la prestigiosa Clínica Mayo (Estados Unidos), el cáncer testicular es una proliferación anormal de células (neoplasia) que aparece en los testículos, el órgano del aparato reproductor masculino encargado de la fabricación de gametos (células reproductoras). Aunque en términos generales no se trata de un tumor común, sí que es el más frecuente en varones jóvenes (entre 15 y 35 años).
El primer signo suele ser la aparición de un bulto en los testículos, que después puede crecer rápidamente y diseminarse a otras áreas del cuerpo (metástasis). Afortunadamente, es altamente tratable, incluso cuando en los casos en los que se torna metastásico.
Los signos de alerta
Los síntomas que pueden facilitar la identificación y diagnóstico del cáncer testicular incluyen:
Bulto o hinchazón en cualquiera de los testículos.
Sensación de pesadez en el escroto.
Dolor sordo en la parte baja del abdomen o la ingle.
Hinchazón repentina en el escroto.
Dolor o molestia en un testículo o el escroto.
Agrandamiento o sensibilidad del tejido mamario.
Dolor de espalda.
Normalmente, el cáncer testicular se presenta en un sólo testículo, por lo que los síntomas no suelen aparecer de manera simétrica. Sin embargo, teniendo en cuenta la tendencia a diseminarse, el hecho de que los signos afecten a ambos testículos no debe ser motivo para no sospechar de un problema.
Además, muchos de estos signos son también propios de otras afecciones, como el hidrocele (acumulación de líquido en el saco delgado que rodea un testículo) o problemas óseos o musculares (en el dolor lumbar). Por eso mismo, siempre que aparezcan se aconseja acudir a consultar con un especialista.
Cuáles son los factores de riesgo y cómo se previene
El cáncer testicular, como otros tumores malignos, comienza con un daño en el ADN (mutación) de una o varias células que provoca una división y multiplicación incontrolada de las mismas. Con el tiempo, estas células pueden desprenderse y esparcirse a otros lugares del cuerpo, en lo que se denomina metástasis. Generalmente, el cáncer testicular se disemina a los ganglios linfáticos, los pulmones y el hígado.
Existes algunos factores que pueden incrementar el riesgo, como ser joven (entre 15 y 45 años de edad), la etnia caucásica, tener un testículo no descendido (criptorquidia) o los antecedentes familiares.
Como vemos, no se trata de factores modificables, por lo que se considera que no existen medidas preventivas eficaces contra el cáncer de testículo. Por el contrario, lo importante es mantener una actitud vigilante, palpando los testículos de vez en cuando; ante cualquier anomalía que se mantenga en el tiempo (unas dos semanas o más), deberíamos acudir al médico. De este modo, será más sencillo detectarlo a tiempo y mejoraremos las probabilidades de que el tratamiento sea eficaz.
En último término, todas aquellas personas que reúnan algunos factores de riesgo deberían consultar con un especialista, especialmente ante a aparición de cualquier síntoma preocupante.