Descubre los trucos y consejos para preparar gambas congeladas, realzar su sabor y lograr que tengan una textura suave al paladar.
Cuando hablamos de mariscos, las gambas frescas son sin duda una delicia. Sin embargo, no siempre es posible tener acceso a ellas, por lo que las gambas congeladas suelen ser una excelente opción. Aunque pueden perder un poco de sabor y textura al ser descongeladas, existen algunos trucos que te permitirán cocinarlas de tal manera que parezcan frescas.
Las gambas congeladas son perfectas para aquellos que desean disfrutar de este marisco sin preocuparse por la frescura. Sin embargo, lograr que su sabor y textura se asemejen a las gambas frescas requiere algunas técnicas de cocina que realzan su calidad. Es por eso que nos preguntamos cómo preparar gambas congeladas para que parezcan recién pescadas.
Aquí te contamos cómo hacerlo. Con estos simples trucos, podremos disfrutar de gambas congeladas con el sabor y textura de unas frescas. La clave está en el cuidado durante el descongelado, una cocción breve y la incorporación de ingredientes frescos. ¡Nos preparamos para sorprender a tus comensales!
Descongelado adecuado
La forma en la que descongelamos las gambas es crucial para evitar que se vuelvan gomosas o pierdan sabor. Lo mejor es hacer un descongelado lento, dejándolas en el refrigerador durante unas 8 a 12 horas antes de cocinarlas. Si tenemos prisa, también podemos sumergirlas en agua fría durante 15 a 20 minutos, cambiando el agua un par de veces para acelerar el proceso. Evitamos descongelarlas en el microondas o con agua caliente, ya que pueden empezar a cocinarse de manera desigual.
Secado antes de cocinar
Una vez descongeladas, nos aseguramos de secar bien las gambas con papel de cocina. Esto ayuda a que se doren mejor y no se cuezan en su propio líquido. Retiramos el exceso de agua, también permitirá que absorban mejor los condimentos y mantengan una textura más firme.
Marinado rápido
Un truco para potenciar el sabor es marinarlas rápidamente antes de cocinarlas. Podemos mezclarlas con un poco de aceite de oliva, ajo picado, sal, pimienta y unas gotas de jugo de limón o vino blanco durante 10 a 15 minutos. Este breve marinado les dará un toque extra de frescura y realzará su sabor.
Cocción a alta temperatura y por poco tiempo
Las gambas se cocinan rápido, por lo que es fundamental no pasarse en el tiempo de cocción. Lo ideal es cocinarlas a fuego alto y en menos de 3 minutos. Podemos hacerlas a la plancha, en una sartén caliente con un poco de aceite o al horno durante unos minutos. Una vez que cambian de color a un tono rosado intenso, estarán listas. Si las cocinamos en exceso, se pondrán duras y perderán su jugosidad.
Agregamos hierbas frescas al final
Para lograr un toque final de frescura, añadimos hierbas frescas como perejil o cilantro picado justo antes de servir. Esto aportará un aroma fresco que realzará el sabor de las gambas y las hará parecer como recién compradas.
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