Puigdemont arrasa en el congreso de Junts y abre la puerta a sus peones de confianza en el Consell de la República

Puigdemont arrasa en el congreso de Junts y abre la puerta a sus peones de confianza en el Consell de la República

Carles Puigdemont controla desde este domingo todos los resortes de Junts per Catalunya (JxCat), tras ser elegido presidente con el apoyo del 90% de la militancia.

En el congreso que han celebrado desde el viernes en Calella (Barcelona), toma así de nuevo las riendas de la formación año y medio después de dejar el liderazgo, y lo hace con una renovada ejecutiva hecha a medida del secretario general de Junts, Jordi Turull. Hasta ahora, la presidencia de Junts recaía en Laura Borràs, que en este cónclave se ha despedido del cargo y su próximo destino será ponerse al frente de la nueva fundación del partido si así lo aprueban sus patronos.

Esta vuelta a la presidencia del partido es el salvavidas al que se ha agarrado para no abandonar la política activa tras su fracaso como aspirante a ser president tras las elecciones del pasado 12 de mayo. Para que todo vaya sobre ruedas, el expresident ha diseñado una ejecutiva del partido a su medida. No será la cúpula de Junts; será, más bien, la cúpula de Puigdemont, la cúpula de hierro que blindará al líder de la formación ante cualquier eventualidad y que intentará evitar su erosión. El control será ejercido con ayuda de un puñado de cargos que ya mantienen responsabilidades en el Consell de la República, pero que no habían tocado nunca el poder en Junts, ya fuese porque no eran militantes del partido o porque no tenían padrino.

Cuando Puigdemont confeccionó las listas de las elecciones del 12-M, trufó los nombres del partido con otros foráneos que eran fieles a su persona. Al final, de los 35 diputados que tiene Junts en el Parlament, 14 no son militantes del partido, sino militantes de Puigdemont. Es decir, el 40% de los representantes que Junts tiene en la cámara catalana son foráneos.

Europa Press

La nueva cúpula de Junts no tendrá esa característica, porque se requiere ser militante para formar parte de ella, pero Puigdemont ya ha hecho sus deberes: ha eliminado el requisito de que los miembros de la Ejecutiva deben de tener más de seis meses de militancia y permitirá la doble militancia. De ese modo, contará en la vicepresidencia de Junts con una figura de vital importancia para su proyecto: la de Antoni Castellà, el fundador de Demòcrates de Catalunya (DC), el partido desgajado de Unió Democràtica (UDC) y actual portavoz del Consell de la República.

Puigdemont ha diseñado una estructura a su medida. Bajo él, se sitúan 4 vicepresidencias, que ocuparán Josep Rius, Míriam Nogueras, Mònica Sales (portavoz en el Parlament) y Antoni Castellà. Jordi Turull continuará como secretario general, como también lo hará Teresa Pallarès como responsable de Finanzas. La secretaría de Organización, en cambio, descabalga al borrasista David Torrents y da la bienvenida a Judith Toronjo, secretaria general de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC).

Una cúpula de lealtad comprobada

Una radiografía a vuelapluma da una idea de la envolvente de Puigdemont. En la dirección de la formación, todos son de lealtad comprobada, no hay agentes disfrazados, al decir de un veterano dirigente de la formación: los cuatro vicepresidentes e incluso el secretario general, Jordi Turull, o los responsables de Organización y Finanzas son afines al líder máximo y nuevo presidente, mientras Laura Borràs queda relegada a la presidencia de la Fundación y sus partidarios, totalmente barridos de los cargos de responsabilidad. Todos han desaparecido del organigrama del partido.

Borràs ha sido la gran perdedora de este congreso. Primero la condenaron por corrupción los tribunales. Ahora la han condenado sus correligionarios. Se podría decir que ha salido por la puerta de atrás y que su influencia en la nueva Ejecutiva es nula. Esa cruda realidad se produce justamente cuando la hasta ahora presidenta de Junts pide a los tribunales que se le aplique la Ley de Amnistía, como si su gestión al frente de un organismo de la Generalitat, desde donde desvió más de 330.000 euros a las cuentas de un amigo suyo, estuviese relacionada con el procés.

Jordi Turull y Míriam Nogueras. (EFE/Quique García) Jordi Turull y Míriam Nogueras. (EFE/Quique García) Jordi Turull y Míriam Nogueras. (EFE/Quique García)

En la Ejecutiva, hay reparto de equilibrios: hay sectores radicales, moderados, fieles a Puigdemont y cargos institucionales del partido, pero también un plantel de estrellas emergentes. En total, como recordó Turull este sábado por la tarde, la mitad de los miembros de la Ejecutiva son nuevos. Entre los nombres que estarán presentes, figuran la expresidenta del Parlament, Anna Erra; la exconsejera Gemma Geis; el expresidente de la Asociación Catalana de Municipios David Saldoni; los diputados Glòria Freixa, Victoria Alsina, Violant Cervera, Jaume Giró, Ennatu Domingo o Jeannie Abella; el profesor Oriol Izquierdo, que acompañó a Puigdemont a través de sus distintos proyectos, como la Crida Nacional; la ministra del Consell de la República Teresa Vallverdú (proveniente, como Castellà, de Demòcrates), los diputados Joan Canadell y Salvador Vergès, que en algún momento coquetearon con Laura Borràs y ahora son incondicionales de Puigdemont. También incluye el fichaje americano, Anna Navarro, a la que situó como número 2 en la lista electoral, tras el candidato.

Un plus añadido

En la nueva etapa que ahora comienza Junts, el ser o haber sido miembro del Consell es un punto a favor del aspirante a la hora de tener peso político. Lo reflejan las listas y las responsabilidades que han aflorado en este Congreso. Es un plus añadido que Puigdemont tendrá en cuenta a la hora de tomar una decisión. Sólo hay que recordar que en la confección de las ponencias trufó los militantes y representantes de Junts con miembros de su Consell en los que confiaba.

Así, en la ponencia estratégica incluyó a Aleix Sarri, Anna Navarro o Agustí Colomines, un viejo convergente que se ha convertido en el referente intelectual de Puigdemont. En la ponencia ideológica, incluyó a Carme Renedo, un fichaje independiente de las últimas elecciones y persona muy cercana a la ANC. De parecido perfil es Josep Pagès, diputado que sustituyó en el Congreso a Eduard Pujol (que pasó a ser senador autonómico), hombre de confianza de Míriam Nogueras, antiguo miembro de la sindicatura que permitió el referéndum ilegal y, dicen las malas lenguas, antiborrasista convencido. Profesor de Derecho Constitucional, tanto él como Renedo salieron en la foto al manifestarse contra la visita de Felipe VI a Girona el pasado mes de julio. Pero también son corresponsables de esa ponencia el diputado Salvador Vergès, uno de los valores emergentes que cuenta con el apoyo del jefe, y Neus Torbisco, exmiembro del despacho de abogados de Ben Emmerson, que quiso acusar a España ante la ONU por una supuesta persecución política de Puigdemont, y desde 2022 miembro de la cúpula del Consell de la República.

Antonio Fernández. Barcelona

En la ponencia organizativa, Puigdemont incluyó al veterano de la ANC Jordi Domingo, a Oriol Izquierdo, miembro del Consell y uno de los que ha salido en defensa de la cúpula de la entidad tras el escándalo económico aflorado hace pocas semanas por los gastos indebidos de Toni Comín, y Teresa Vallverdú, también ministra del Consell de la República y persona de confianza de Puigdemont, aunque proveniente de Demòcrates de Catalunya.

Con la nueva Ejecutiva, dice un alto cargo de Junts a El Confidencial, comienza una nueva etapa. "Hasta ahora, había una singularidad: Junts no era un partido al uso, y la excepcionalidad era que su líder máximo no tenía cargo orgánico alguno. Eso ha convertido a Junts más en un movimiento que en un partido. A partir de ahora, adquiere solidez como partido y tendrá una estrategia identificable".

Una de las novedades introducidas por Puigdemont fue anular la posibilidad de introducir un voto de castigo. O se vota toda la lista o no. De ese modo, no pasará el mismo mal trago que Laura Borràs en el congreso de 2022, cuando dos de sus candidatos, Aurora Madaula a la vicepresidencia, y David Torrents a la Secretaría de Organización, no obtuvieron el mínimo de votos necesarios para acceder a sus cargos. Un posterior cambalache permitió que, al final, ocupasen sus sillones en el aparato. Las votaciones tendrán lugar este domingo. No es coincidencia que sea el aniversario de la aprobación de la declaración unilateral de independencia (DUI) en el Parlament en el lejano 27 de octubre de 2017. Un dato más para la épica de Junts.



{getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto