¿Por qué es bueno vacunar a los niños de la gripe?


         ¿Por qué es bueno vacunar a los niños de la gripe?

Durante el mes de octubre comienzan las campañas de vacunación contra la gripe, incluyendo a los niños más pequeños y aquellos con factores de riesgo para desarrollar cuadros respiratorios graves.

La gripe es una de las enfermedades más conocidas para el pediatra. Todos los años, generalmente entre diciembre y enero, las consultas se llenan de niños con fiebre alta de varios días de duración, malestar general y diversos síntomas respiratorios. Y es que se sabe que durante una epidemia de gripe hasta el 40% de niños se acaba contagiando.

Además, no debemos olvidar que las tasas de hospitalización por complicaciones en niños sanos menores de 2 años son similares a las de las personas con edad superior a 65 años, a lo que hay que sumar el trastorno que genera a nivel social tener a un niño enfermo durante una semana sin que pueda acudir al colegio.

A esto hay que añadir que los niños son el principal vector de la enfermedad. Por un lado porque son ellos los primeros que se suelen contagiar, pero también porque son capaces de contagiar durante más tiempo y porque la carga viral en sus secreciones es más alta que en los adultos.

Desde hace años sabemos que la vacunación contra la gripe es la medida más efectiva para prevenir esta enfermedad, con una tasa de efectividad cercana a las 60%, tanto para proteger contra la misma como de sus complicaciones.

Por todo ello, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría recomienda desde hace años que los niños se vacunen de la gripe, dando prioridad, como es lógico, a los niños más pequeños y aquellos con factores de riesgo para sufrir una gripe grave, pero también a aquellos niños sanos que se quieran beneficiar de esta medida.

Hace años, las campañas de vacunación contra la gripe implementadas por las comunidades autónomas por recomendación del Ministerio de Sanidad solo incluían a los niños con factores de riesgo para desarrollar una gripe grave, como los niños con enfermedades respiratorias crónicas, cardiopatías o síndromes neurológicos. Sin embargo, desde hace una par de temporadas, las recomendaciones se han ampliado dando cobertura a niños sanos menores de 59 meses (hasta cumplir los 6 años), lo que puede hacer que algunas familias se planteen si es necesario realmente vacunar a su hijos sanos cuando hasta hace bien poco no lo hacían.

Para dar respuesta a esta pregunta nos debemos plantear cuál es el beneficio real de vacunar a un niño y cuales son los efectos secundarios de la vacuna.

Si empezamos por el final, la vacuna de la gripe es una vacuna segura que lleva en el mercado muchos años y sus efectos secundarios son similares a cualquier vacuna del calendario sistemático, sobre todo dolor en el lugar de inoculación y fiebre autolimitada, aunque no en todos lo casos.

Respecto al beneficio, debemos pensar tanto a nivel individual, lo que obtiene el niño al vacunarse, como a nivel poblacional, lo que aporta que los niños se vacunen en conjunto.

A nivel individual, la efectividad de la vacuna de la gripe es alta, cercana al 60%. Esto significa que muchos niños que se vacunan de la gripe no contraerán la enfermedad y, en le caso de los que sí se acaben contagiando, lo esperable es que el cuadro clínico sea de menor gravedad, tanto en tiempo, síntomas y complicaciones.

Y por otro lado, si pensamos a nivel poblacional, la vacunación de los niños hace que se corte la cadena de transmisión a lo adultos, lo que a la postre hace que sea menos probable el contagio a una persona de edad avanzada en donde las complicaciones no están exentas de gravedad y mortalidad.

A todo esto habría que sumar que la vacuna de la gripe solo se puede administrar a mayores de 6 meses de edad, por lo que una de las estrategias por las que se recomienda vacunar a los niños es para proteger a sus hermanos pequeños en una estrategia de nido, que incluye que su madre también se vacune mientras está embarazada.

Con todo ello, el beneficio que obtiene un niño al vacunarse en superior al riesgo de la propia vacuna.

Actualmente existen el mercado dos tipos de vacuna autorizadas para niños. Las primeras de ellas son las inactivadas (a partir de 6 meses), que ese administran de forma intramuscular, y la segunda, de administración intranasal de virus atenuados (está autorizada este los 2 y los 17 años). Ambas han demostrado ser seguras, con una tasa de eficacia algo superior a la intranasal, además de que obvia el pinchazo y, por tanto, mejor aceptada.

Las campañas de vacunación suelen comenzar en España en octubre, con tiempo suficiente para que quien se quiera vacunar la reciba antes de que el virus comience a circular. Cada comunidad autónoma es la que decide que... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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