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La Comunidad de Madrid ofrece, durante el otoño, paisajes únicos que destacan por su belleza y encanto, convirtiendo a varios de sus pueblos en destinos ideales para los amantes de la naturaleza y la historia. A continuación, presentamos cinco localidades que merecen una visita durante esta temporada.
El Berrueco, naturaleza y tradición
El Berrueco, ubicado a orillas del embalse de El Atazar, se caracteriza por sus formaciones rocosas y una tradición histórica vinculada a la cantería. Este pueblo no solo permite disfrutar de la naturaleza a través de actividades como el senderismo, sino que también alberga importantes monumentos como la Atalaya de Torrepedrera y el puente romano. Un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad y un entorno natural en la sierra madrileña.
Patones de Arriba, un pueblo con encanto serrano
Patones de Arriba es uno de los pueblos más pintorescos de la Comunidad de Madrid. Sus casas de pizarra y calles empedradas, junto a su enclave entre montañas, lo convierten en una de las localidades más visitadas. Las rutas que ofrece permiten conocer puntos de interés como la Presa del Pontón de la Oliva, las Cárcavas o el yacimiento arqueológico de la Dehesa de la Oliva, ofreciendo a los visitantes una combinación perfecta entre naturaleza e historia.
Buitrago del Lozoya, historia medieval
Buitrago del Lozoya destaca por su imponente muralla medieval del siglo XII, que rodea el casco antiguo del pueblo. Este enclave serrano ofrece a los visitantes un recorrido por la historia a través de sus calles, su mirador y monumentos como el Museo Picasso, una inesperada joya cultural. Además, su cercanía a la sierra de Guadarrama y al Hayedo de Montejo lo convierte en un lugar perfecto para combinar naturaleza y patrimonio histórico.
Olmeda de las Fuentes, el refugio de los artistas
Conocido como el "pueblo de los artistas", Olmeda de las Fuentes sorprende por su arquitectura de casas blancas y empinadas calles que parece trasladarte a Andalucía. Este tranquilo municipio ha sido, desde hace décadas, un refugio para pintores y creativos que buscan inspiración en su sereno entorno. Ideal para quienes buscan desconectar de la ciudad, es también un lugar idóneo para pasear y disfrutar de su belleza y encanto, propios de la Alcarria madrileña.
Nuevo Baztán, un tesoro barroco
Nuevo Baztán es un ejemplo único de urbanismo barroco, fundado a finales del siglo XVII por Juan de Goyeneche. Su casco antiguo, con monumentos como el Palacio de Goyeneche, conserva el esplendor de su época de auge industrial, siendo un destino de interés para los amantes de la historia y la arquitectura. Sus calles y plazas nos transportan al pasado, ofreciendo una experiencia cultural única a solo unos minutos de Madrid.
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