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Apenas 48 horas antes del encuentro agendado este viernes con Sánchez, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, remitió un amplio documento de peticiones a la Moncloa entre las que figuraba la negociación de una condonación de la abultadísima deuda valenciana. El escrito rebasaba el marco que Alberto Núñez Feijóo había pactado con todos sus barones de cara a la ronda con el presidente del Gobierno, y que exigía no tocar ninguna cuestión en materia de financiación de forma bilateral, mucho menos la quita de deuda.
"Si se condona deuda a alguna autonomía, la Comunitat Valenciana no puede ser menos y reivindicaremos el mismo trato", rezaba el documento del Consell enviado a Sánchez, en alusión al compromiso pactado entre PSOE y ERC para condonar de forma unilateral la deuda de Cataluña. Pero, finalmente, ni el dirigente valenciano ni su homólogo de la Región de Murcia, Fernando López Miras, dos de los barones más combativos por la infrafinanciación que padecen sus territorios, incorporaron el asunto de la carga del pasivo en el menú de reivindicaciones durante su vis a vis con Sánchez.
Desde el principio, las reuniones bilaterales anunciadas por Sánchez con los presidentes autonómicos se entendían en el PP como un intento del presidente del Gobierno por dividir a sus autonomías con el delicado debate de la financiación, que enfrenta a los líderes territoriales sin atender a criterios partidistas. Recelaban, por ejemplo, de que Sánchez aprovechase los cara a cara para tentar a los suyos con una negociación bilateral de sus respectivos pasivos y "blanquear" el pacto con el independentismo, un trato al que nunca se ha cerrado Carlos Mazón por la multimillonaria deuda que acumula la Comunidad Valenciana, y que roza ya los 60.000 millones de euros.
Es importante recalcar que ni Carlos Mazón ni Fernando López Miras renuncian a abordar el debate de la quita. Pero, por el momento, evitaron el choque con Génova en una cita que se miraba con lupa por la complicada situación financiera de las dos regiones en las que gobiernan. En la dirección nacional del PP, por su parte, aseguraban en la víspera de la reunión en Moncloa su convicción de que ninguno de sus dirigentes rompería la unidad de acción contra el Gobierno en plena batalla por el pacto para alumbrar una financiación singular para Cataluña. "Nadie se sale del carril", resumían en la cúpula.
El presidente de la Generalitat valenciana escoró el debate de la financiación durante su intervención ante los medios de comunicación y vinculó toda opción de acordar la condonación de deuda si se hace en una mesa "con todos" los presidentes, un horizonte complicado si se tiene en cuenta las profundas divergencias en cuanto a las prioridades financieras de cada comunidad autónoma. Mazón aparcó así un posible choque con Feijóo que, pese a reiterar su "respeto" a la autonomía de sus barones, en más de una ocasión se ha mostrado contrario a la condonación de las deudas territoriales.
Fuentes cercanas al dirigente niegan, además, que en la reunión con Sánchez se hablase de la deuda más allá de la necesidad de abordar el debate en los foros multilaterales oportunos. Todo lo que haya que hablar sobre la "minimización del impacto de la deuda" en la Comunidad Valenciana, dijo Mazón en la rueda de prensa, se tratará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) o en la Conferencia de Presidentes.
Mazón reiteró, a preguntas de los periodistas, que su prioridad es abordar cuanto antes la reforma del sistema de financiación y, en paralelo, arrancar a Sánchez el compromiso de activar un fondo transitorio de nivelación que compense su déficit estructural, una exigencia que comparte la Región de Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha. Se trata, precisamente, del único pacto bilateral en materia de financiación al que Feijóo dio luz verde durante la cumbre de barones del pasado 6 de septiembre.
"La condonación de la deuda no es ni mucho menos la solución a la infrafinanciación autonómica", zanjó, por su parte, Fernando López Miras. El dirigente murciano se abrió también a hablar de esta cuestión de forma multilateral, pero ligándolo siempre a "lo prioritario", que es la actualización de un sistema caducado desde hace más de una década. En la misma línea se situó el andaluz Juanma Moreno, que representa también a una de las comunidades más infrafinanciadas, y que rechazó la quita de deuda bilateral que propone Sánchez al entender que solo sirve para "blanquear" su pacto con Cataluña.
Sánchez accede a negociar de forma "multilateral"
Los barones del PP citados este viernes en la Moncloa se marcharon con pocas "concreciones" de parte del presidente del Gobierno, pero salieron con mejor sabor de boca que los primeros dirigentes autonómicos en reunirse con Sánchez. Juanma Moreno y Alfonso Rueda inauguraron la ronda de contactos denunciando el "paripé" de un presidente del Gobierno que, a su juicio, sólo buscaba "ganar tiempo". Pero Carlos Mazón y Fernando López Miras sí presumieron de haber arrancado un compromiso —verbal— a Sánchez: aceptar su petición de reformar de manera "urgente" el sistema de financiación y hacerlo de forma "multilateral".
Los dos barones autonómicos aseguraron tras su visita que el jefe del Ejecutivo les había trasladado su "predisposición" a convocar en el corto plazo el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para hablar de financiación. "Llevamos tanto tiempo sin noticias del Gobierno que es como un soplo de aire fresco", resumió Mazón. El PP quiere llevar también el debate de la actualización del sistema a la próxima Conferencia de Presidentes, prevista en diciembre, pese a que el Gobierno quiere centrarla en exclusiva en el problema de la Vivienda.
Page exige a Sánchez que la nueva financiación no bendiga el cupo catalán
Marisol Hernández
Mientras López Miras aseguró que Sánchez se había limitado a "anotar" sus peticiones y que "me voy como he llegado", Mazón sí presumió de no irse con las manos vacías al haber logrado una serie de "acuerdos" de ámbito autonómico con el presidente del Gobierno, desde la creación de una comisión para estudiar el traslado de la Dama de Elche al estudio de las aportaciones a La Albufera, además de otros asuntos en materia industrial.
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