Entre 1968 y 1973 expulsó a sus 2.000 habitantes para alquilar la isla de Diego García a EE UU.
Isla Mauricio fue una antigua colonia del Reino Unido hasta que obtuvo su independencia en 1968. Era parte de lo que Londres llamaba el Territorio Británico del Océano Índico. A su vez, las islas Chagos eran un trozo de Mauricio. Lo fueron hasta 1965, cuando fueron separadas. Ahora, casi 60 años después, la imperial Britania le devuelve a Mauricio la soberanía sobre esas islas.
Chagos es un archipiélago de decenas de islas en el centro del Océano Índico que en su día también se conoció como islas Aceite. Se trata de un grupo de siete atolones que comprenden más de 55 islas tropicales individuales, que suman una superficie menor, por ejemplo a la de Formentera. El archipiélago se encuentra a unos 500 km al sur de las Maldivas y a 1.600 km al suroeste de la India, a mitad de camino entre Tanzania y Java.
Administrativamente formaba parte del Territorio Británico del Océano Índico, pero Mauricio insistía en recuperar la soberanía sobre todas estas islas. Es lo que ahora ha logrado. Tras una larga disputa ante el Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ), el Reino Unido acaba de anunciar que devolverá la soberanía de las Islas Chagos.
Si Londres se resistía era por una cuestión de geopolítica, en beneficio de su socio, los Estados Unidos. Se trataba de asegurarse el futuro de una base militar estratégica del Reino Unido y EE UU, la de Diego García.
El secretario británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, dijo que el pacto que se ha cerrado asegurará el futuro de la base. El gobierno laborista señaló que, sin el acuerdo, la operación de Diego García estaría amenazada, con soberanía cuestionada y desafíos legales, incluso a través de varias cortes y tribunales internacionales.
Diego García, británica 99 años más
Por el acuerdo alcanzado, el Estado británico mantendrá por al menos 99 años los derechos sobre Diego García. Según Lammy, así se descarta "cualquier posibilidad de que el Océano Índico sea utilizado como una peligrosa ruta de migración ilegal hacia el Reino Unido".
Diego García es la base más grande de la cadena de islas remotas frente al extremo sur de la India que lleva más de medio siglo bajo control británico. Alberga a unas 2.500 personas, en su mayoría estadounidenses, y ha estado involucrada en operaciones militares, incluyendo las guerras en Irak y Afganistán.
Reino Unido conservará la soberanía de Diego García por casi un siglo y para ello pagará a isla Mauricio un alquiler no revelado. También creará un fondo de "reasentamiento" para los chagosianos —habitantes indígenas del archipiélago, que fueron desplazados durante años—, con el objetivo de permitirles regresar a otras islas además de Diego García. Hace décadas, sus cerca de 2.000 habitantes fueron expulsados de sus hogares en las islas.
Diego García y su posición estratégica
La importancia de Diego García nace en la década de 1960, cuando EE UU se interesó por esta isla, en concreto en la parte sur del archipiélago. Su posición estratégica permitía intervenir militarmente en toda la región y controlar las principales rutas marítimas por las que pasaban los hidrocarburos y las materias primas.
En 1965, Reino Unido pagó a Mauricio 3 millones de libras por el archipiélago de Chagos. Según Anerood Jugnauth, expresidente y ex primer ministro de Mauricio, "se vulneró una resolución de 1960, de la propia ONU, que prohibía desmembrar territorios coloniales antes de su independencia".
Un año después, negociaciones secretas entre Washington y Londres llevaron a un intercambio de cartas con estatus de tratado, pero sin la aprobación del Parlamento británico. De ese modo Reino Unido alquiló a EE UU la isla de Diego García por un período de cincuenta años. El contrato expiró en 2016 y se prorrogó hasta 2036.
Un desalojo "vergonzoso"
Con el tiempo, y por exigencias de la Casa Blanca, los británicos fueron expulsando a los chagosianos. Desde 1968 se les echó y aplicó la prohibición de regresar después de un viaje, la restricción del suministro de alimentos y medicinas y hasta se envenenó y gaseó a los perros.
En 1973, los últimos habitantes de las Chagos fueron deportados a Seychelles y Mauricio. Durante el pleito ante el TIJ de Naciones Unidas, el letrado de la parte británica, Robert Buckland, admitió que el desalojo "fue vergonzoso e incorrecto".
La demanda de Mauricio para recuperar la soberanía de las Chagos pasó por varias cortes europeas, hasta que en junio de 2017, la Asamblea Ge... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}