Un educador canino explica cómo saber si tu perro está sufriendo dolor: presta atención a estos signos


         Un educador canino explica cómo saber si tu perro está sufriendo dolor: presta atención a estos signos

Detectar a tiempo las señales de tu mascota puede mejorar su calidad de vida.

Saber lo que está sintiendo tu perro en cada momento es una actividad complicada para los dueños. Estos buscan que sus mascotas tengan el mayor bienestar posible, sin embargo, a vece es complicado identificar las señales que demuestran que los canes están sufriendo dolor o incomodidad.

Para poder detectar a la primera lo que le pasa a tu perro, debes de estar muy atento a los cambios en el comportamiento que pueda presentar, pues si estas señales se ignoran, el dolor del animal puede empeorar con el paso del tiempo.

Hugo Fernández, educador canino, comparte en su cuenta de Instagram (@enclavedecan) algunas claves para aprender a leer a tus mascotas. El creador de contenido explica que en muchas ocasiones, los problemas de conducta de los perros están relacionados directamente con dolores musculares. "Las conductas extrañas desaparecen cuando se trata correctamente el dolor", afirma el experto.

Para detectar el malestar físico de los animales, hay que tener en cuenta ciertos síntomas, según Fernández. Entre estos síntomas se encuentra la cojera, que pare de golpe durante un paseo o que camine de manera anormal. Estos signos pueden aparecer tanto en perros adultos como en perros jóvenes.

Si tu perro cambia de postura de manera brusca o se sienta de forma extraña, también puede ser signo de alguna dolencia. Otros signos como espasmos en las patas, lamerse compulsivamente las patas, buscar apoyo constante en la pared, coger miedo a la correa, evitar el contacto con otros perro o incluso llegar a atacarlos, pueden indicar que tu mascota no lo está pasando bien.

Para saber si tu perro tiene dolor es tocarle la zona lumbar y las patas, según indica el experto. Si el animal reacciona de manera negativa, esto indicará que puede estar sintiendo dolor en esas zonas. Igualmente, si cambian su alimentación, empezando a comer de forma compulsiva, puede ser un reflejo del malestar.

Aprender a detectar estos comportamiento puede ayudar que mejorar el bienestar físico de los perros y marcar una gran diferencia en la calidad de vida que les estamos ofreciendo.

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