Si somos estrictos con el término según su creador, quedarían fuera la mayoría de los péplum más conocidos
Al menos si nos ponemos puristas según el término original al que se refería este género cinematográfico tan característico y tan recurrente en este blog. Hoy en día es una palabra muy extendida, pero que en sus comienzos era exclusiva para los muy cinéfilos. Vamos a verlo.
Péplum es una palabra francesa que deriva a su vez de la griega peplos, que hacía referencia a los vestidos femeninos de su época clásica. Cinematográficamente hablando, fue el crítico francés Jacques Siclier quien lo usó por primera vez en el artículo L’age du péplum, publicado en 1962 en la revista Cahiers du cinéma (Cuadernos de cine), una publicación creada, entre otros, por André Bazin y de la que deriva la actual publicación española Caimán Cuadernos de cine.
¿Solo italianas?
Sin embargo, el término original de Siclier no incluía a todas las películas de época, como hacemos actualmente, sino solo a un grupo muy específico, en concreto las producciones (y coproducciones) italianas. Por tanto, no estaban en su pensamiento las grandes películas de época realizadas en Hollywood, cuya industria se refería a ellas como “épicas” y a las italianas como películas de “capa y sandalias” (cloak and sandals). En España, más pragmáticos, a ambas producciones se las conocía de forma genérica como “películas de romanos”. El cine kolossal italiano inició un nuevo estilo con rodajes en los exteriores lo que permitía incluir muchos extras en las películas.
Respecto a la cronología también hay que hacer una importante acotación, ya que el género, estrictamente, nace con Hércules (Pietro Francisci, 1958) por lo que películas icónicas italianas como Ulises (Mario Camerini, 1954) sobre la Odisea con Kirk Douglas de protagonista, estarían fuera del marco péplum.
Drama y aventuras de la época muda
Este género, o género híbrido según Sánchez Noriega, es una mezcla de dramas y aventuras cuyas historias se basan en mitos y sucesos ejemplares de la Historia Antigua, que se muestran mediante el uso de grandes decorados y escenas con multitud de extras. Temas como la mitología griega fueron habituales, como la Guerra de Troya. Desde Hollywood llegaron historias basadas en la biblia con Salomón, Moisés o Jesús de Nazaret, o dramas de personajes como Espartaco, Julio César o Cleopatra, interpretados por las estrellas del celuloide americano, lo que indica la popularidad que alcanzó.
En Hollywood se conocía a los péplum italianos como películas de “capa y sandalias”, mientras que en España eran las “películas de romanos”.
La época muda es realmente el inicio del género de forma "oficiosa", aunque, obviamente, aún no se le denominaba así. En esta época sobresalen por encima de todo, dos títulos: Quo Vadis? (Enrico Guazzoni, 1912) y sobre todo Cabiria (Giovanni Pastrone, 1914). Sobre esto podéis ampliar en 'El cine de romanos en los inicios mudos del péplum'.
Hércules y Steeve Reeves
Si hay un actor característico de la época dorada del péplum es sin duda Steve Reeves y su personaje mitológico. Curiosamente un actor norteamericano fue el símbolo de un género propiamente italiano, donde su cuerpo de culturista y su atractivo físico (obtuvo los títulos de Mr. América, Mr. Mundo y Mr. Universo) le valió para interpretar las mejores películas de la saga del personaje de Hércules, entre ellas la que dio el comienzo en 1958 al péplum de forma oficial, con Hércules de Pietro Francisci. Sin embargo, no quiso participar en muchas de las versiones del héroe y solo repitió en Hércules y la reina de Lidia (Pietro Francisci, 1959). Después interpretó algunos péplums más, entre ellos La guerra de Troya (Giorgio Ferroni, 1961) para terminar con El hijo de Espartaco (Sergio Corbucci, 1962). Tras esta cinta de dudosa calidad, interpretó a Sandokan y, pese a estar en ... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}