Esta localidad erigida sobre un cerro en la sierra gaditana puede presumir de ser una de las más históricas de Andalucía, y en ella se pueden encontrar desde vestigios romanos y musulmanes hasta unas panorámicas increíbles.
La provincia de Cádiz está repleta de maravillas tanto en su interior como en su litoral, lo que la hacen una de las regiones más increíbles de toda Andalucía y de toda España. Si en su costa se pueden encontrar idílicas playas de arena blanca e imponentes acantilados, lejos del mar hay enclaves naturales y preciosas localidades que hay que visitar, aunque pocos igualan la belleza de la Ruta de los Pueblos Blancos.
Muchas de esas localidades tienen bastante renombre entre los amantes del turismo rural, como Vejer de la Frontera, Setenil de las Bodegas u Olvera, pero otras quizás no sean tan conocidas. Ese es el caso de Medina Sidonia, un impresionante municipio construido sobre un cerro de la Sierra de Cádiz y que no solo es uno de los más bonitos de la provincia, sino que además cuenta con una larga y rica historia.
Medina Sidonia y sus tres milenios de historia
Esta localidad situada en la comarca de La Janda, a unos 46 kilómetros de la ciudad de Cádiz, es la tercera más extensa de la provincia, y de hecho tiene dos núcleos de población principales: la propia Medina Sidonia y San José de Malcocinado, aunque hay otros pueblos pequeños dentro de su término municipal. Con más de 3.000 años de historia, es sin duda una de las joyas de Andalucía.
Aunque la presencia humana en esta zona data de la Prehistoria, fue en la época romana cuando comenzó a erigirse la Medina Sidonia que se conoce hoy en día. Eso sí, fue tras el paso de los bizantinos y los visigodos, con la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica, cuando la localidad alcanzó su máximo esplendor. Tras la Reconquista cobró gran importancia en la región, llegando a estar ocupada (brevemente) por las tropas napoleónicas a principios del siglo XIX.
La rica historia de Medina Sidonia se puede comprobar en su castillo, una verdadera joya arquitectónica: situado a 300 metros sobre el nivel del mar, en ella se pueden contemplar los restos del fortín romano, del que se conservan unas pocas torres y un tramo de muralla. Además, todavía quedan vestigios del alcázar árabe que construyeron los almorávides en el siglo XI y de la fortaleza medieval del siglo XV. Además, desde él se tienen unas vistas panorámicas que dejan boquiabiertos a todos.
Ya en el pueblo, no puedes dejar de pasar por debajo del Arco de la Pastora ni de visitar alguna de sus iglesias, sobre todo la de Santa María Mayor La Coronada, erigida en el siglo XVI y que combina elementos del gótico y del renacimiento. Además, a lo largo del entramado callejero de Medina Sidonia puedes conocer más construcciones de la época romana, como el Puente de los Tres Ojos, aunque también debes adentrarte en una serie de galerías hidráulicas subterráneas de más de 20 metros.
Pero estos impresionantes edificios con siglos de historia no es lo único que debes conocer de Medina Sidonia, ya que la localidad está rodeada de una imponente naturaleza: el Parque Natural de los Alcornocales es perfecto para recorrer increíbles senderos, mientras que la espectacular Ruta de los Puentes Romanos atraviesa enclaves únicos.
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