Los fallos en el turbocompresor pueden deberse a defectos de fábrica o malos hábitos de los conductores al volante. Esto puede conllevar una costosa reparación, que puede llegar a alcanzar hasta los 3.000 euros si optamos por una pieza nueva, dependiendo de nuestro coche.
En España, el coste de reparar un coche puede variar, desde apenas unos euros hasta miles, según la pieza afectada y la complejidad de solucionar la avería. Algunas reparaciones, como las del turbocompresor o turbo, están consideradas entre las más caras que puede requerir un vehículo. Pero, ¿qué es exactamente el turbo y por qué su arreglo suele ser tan costoso?
El turbo es el sistema de sobrealimentación que comprime el aire enviado al motor, permitiendo mezclar más oxígeno con una mayor cantidad de carburante. Al aumentar el volumen de combustión, se logra incrementar la potencia del vehículo, según explican expertos de Ro-Des, especialistas en reparación de turbos. Este mecanismo funciona gracias a una turbina impulsada por los gases de escape, cuyo eje está fijado a un compresor centrífugo encargado de tomar el aire del filtro e introducirlo a presión en los cilindros.
Cuánto cuesta reparar el turbo
El precio de reparar el turbo de un coche depende de varios factores, como la necesidad de sustituir piezas rotas y la mano de obra requerida. Desde Muchoneumatico detallan que un turbo nuevo puede costar entre 500 € y 3.000 € dependiendo del modelo del coche.
Factores que influyen en el coste total de la reparación
Teniendo en cuenta todo el trabajo, más la pieza nueva, y dependiendo del modelo de coche, reparar el turbo puede suponer un desembolso significativo. Sin embargo, el precio final puede variar según estos aspectos.
- La marca y modelo del coche: algunos vehículos requieren piezas y mano de obra más especializadas.
- El tipo de turbo: hay diferencias entre los turbos de geometría fija y variable.
- La antigüedad del vehículo: los coches más viejos pueden presentar más dificultades en la reparación.
- El taller elegido: los precios pueden variar entre talleres oficiales y alternativo
Consejos para prevenir fallos en el turbo
Aunque algunas averías del turbo pueden deberse a defectos de fábrica, ciertos hábitos de conducción y mantenimiento ayudan a prevenir fallos prematuros y costosas reparaciones.
- Evitar aceleraciones y frenadas bruscas que fuercen el turbo.
- Dejar el motor al régimen mínimo unos segundos antes de apagar el coche.
- Realizar las revisiones y cambios de aceite según las indicaciones del fabricante.
- Atender a señales como pérdida de potencia, ruido anormal o humo excesivo.
En definitiva, reparar el turbo de un coche supone una de las intervenciones más caras, pudiendo alcanzar varios miles de euros. Sin embargo, conocer los factores que influyen en el coste y adoptar buenas prácticas de conducción y mantenimiento puede ayudar a prevenir averías y ahorrar en este tipo de reparaciones a largo plazo.
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