La ciudad olívica se hizo popular por las luces de Navidad, aunque ofrece otras actividades a lo largo del año.
Vigo se ha convertido en unas de las ciudades españolas de moda para viajar en cualquier época del año. Uno de sus grandes atractivos son sus luces de Navidad. Más de 11,5 millones de bombillas de colores iluminan prácticamente todas las calles de la urbe. También es un destino de vacaciones ideal para conocer en la temporada de verano. Durante los meses de calor, se puede disfrutar de sus playas, de sus famosos conciertos en el parque de Castrelos o de sus fiestas y festivales.
La ciudad olívica ofrece una gran cantidad de planes y muchos de ellos se pueden hacer de forma muy barata. Más allá de recorrerse su casco antiguo, montarse en las ya conocidas escaleras mecánicas o disfrutar de las vistas desde alguno de sus miradores, los turistas —y los residentes que quieran redescubrir la urbe— cuentan con otras muchas opciones asequibles. Estos son algunos de los planes que se pueden hacer en casi cualquier época del año de forma económica:
1. Visitar el casco histórico con un guía
Uno de los planes por excelencia en Vigo —y en cualquier ciudad— es perderse por su casco histórico. Las calles empedradas y los edificios centenarios permiten a los turistas sumergirse de lleno en el corazón del lugar y permite conocer cómo vivían sus habitantes a lo largo de la historia. Más allá de ir por libre, una buena opción es contratar un tour a pie o en bicicleta con un guía local que explique todos los secretos y curiosidades del lugar. El precio depende de la empresa y la época del año en la que se realice, pero oscila entre los 10 y los 30 euros por persona.
2. Probar una cata de vinos en una bodega local
Galicia es muy famosa por sus vinos. La comunidad cuenta con varias denominaciones de origen. La zona de las Rías Baixas destaca por sus vinos blancos y, más concretamente, por el Albariño. Los amantes de esta bebida pueden aprovechar su visita a Vigo para conocer alguna bodega local donde, más allá de probar diferentes variedades de vino, pueden probar otros productos de la zona, como quesos, embutidos o mariscos. Los precios varían en función de cada bodega, pero hay opciones desde los 20 euros por persona, que incluyen la degustación y una visita por las instalaciones para conocer su funcionamiento.
3. Recorrer la Ría de Vigo en kayak
La Ría de Vigo es uno de los lugares más bonitos de la ciudad. Tanto es así que hasta protagonizó uno de los videoclips de C. Tangana. Por eso, este enclave natural es una parada obligatoria para los turistas. Un elemento característico son las famosas bateas, las plataformas flotantes utilizadas para el cultivo del mejillón. También destaca su imponente puente de Rande. Aunque se pueda ver desde la costa, uno de los planes que se puede hacer es una ruta en kayak, ya sea con una empresa o por cuenta propia alquilando el equipo. Los precios oscilan entre los 20 y los 35 euros, dependiendo del trayecto.
4. Conocer el Acuario de Vigo
El acuario de Vigo es peculiar. Ofrece un viaje submarino a través de los diferentes ecosistemas de la costa gallega: desde la zona intermareal hasta las profundidades del océano. A lo largo de sus salas se pueden observar peces de todo tipo —congrios, doradas, de colores...—, estrellas de mar, erizos, pulpos... Y también reptiles marinos que habitan las costas, como las serpientes marinas. Los visitantes emprenderán un recorrido en el que se explica la relación del hombre y el mar. El precio general es de 5 euros, pero es más barata para menores de edad, familias numerosas, grupos...
5. Ir a las Islas Cíes en barco
Las Islas Cíes son un verdadero paraíso en Galicia y se ha convertido en una parada obligatoria para turistas y residentes cada verano. Conocidas como las 'Galápagos españolas', cuentan con playas de arena blanca, aguas cristalinas y una rica biodiversidad. Además, se puede disfrutar de sus impresionan... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}