Puigdemont, en su regreso a España: "Un país en que las leyes de amnistía no amnistían, tiene un problema"

Puigdemont, en su regreso a España:

Sigue la última hora de la vuelta de Puigdemont a España

"Aún estamos aquí". Carles Puigdemont logró llegar al Passeig Lluís Companys de Barcelona sin der detenido. A las nueve menos dos minutos de la mañana, el expresident reapareció ante miles de fieles siete años después de que abandonase el país por el golpe del 1 de octubre. Allí pronunció un breve discurso antes de dirigirse al Parlament y enfrentarse al dispositivo de los Mossos para su detención. Y consiguió tener su minuto de gloria. "Nadie desde la política tiene derecho a renunciar a un derecho colectivo, que es el de la autodeterminación", pronunciaba.

El líder independentista ha cargado contra la ley de amnistía aprobada por el Gobierno de Sánchez, la contrapartida que Junts exigió desde el primer momento a cambio de facilitar su investidura. "Hay muchos que quieren festejar que seré detenido, pero se equivocan. Su error arrastrará de nuevo la credibilidad de la democracia española", lanzaba el dirigente catalán. "Un país en que las leyes de amnistía no amnistían, tiene un problema de naturaleza democrática", continuaba, jaleado por los manifestantes al grito de "president, president".

Puigdemont ha defendido el procés y el referéndum de autodeterminación ilegal que perpetró hace siete años, que le costó, dice, una "represión feroz" por "obedecer el mandato del Parlament de Cataluña" y de "2,3 millones de personas" que acudieron a las urnas. "Han convertido ser catalán en una cosa sospechosa", incidía. "Ni es, ni era, ni será nunca delito hacer un referéndum", incidía,

El expresidente de la Generalitat ha criticado también al PP, al que culpa de la "politización de la Justicia" y de "controlar la sala segunda del Supremo por la puerta de atrás"; y ha cuestionado además que se permita a Vox ejercer como "acusación particular" en "la persecución de líderes políticos".

En su primer discurso público en Cataluña desde que hace siete años huyese a Waterloo, Carles Puigdemont ha inflado su desafío al Estado y ha animado a los suyos a "seguir juntos" en busca de "nuevas oportunidades" para perseguir la independencia. "Tiene que volver a la política aquello que no debería haberse marchado de la política". "Pase lo que pase, cuando nos volvamos a ver, espero que podamos volver a gritar 'viva Cataluña libre'", lanzaba.

Una vez finalizada su alocución, la comitiva que le jaleaba en el Arco del Triunfo de Barcelona —encabezada por Artur Mas, Laura Borràs y Josep Rull— ha puesto rumbo al Parlament, donde este jueves se celebra la sesión de investidura de Salvador Illa. La probable detención de Carles Puigdemont amenazaba con suspender durante unos días el pleno. Pero no ha sido así.

La intención inicial del líder independentista era acceder a un Parlament catalán con los accesos blindados. Los líderes de Junts accedieron a la Cámara poco después del discurso de Puigdemont, al que se le perdió la pista nada más bajar del escenario. El expresidente de la Generalitat logró acceder a España sin ser detectado por las fuerzas de seguridad, y también consiguió pronunciar su discurso sin ser interrumpido y sin ser detenido por el amplio operativo de los Mossos, desplegado desde las seis de la mañana de este jueves.

El pleno de investidura de Salvador Illa arrancó de forma puntual en el Parlament, ante la expectación de todos los presentes por el paradero de Carles Puigdemont. Los Mossos, que comprometieron impedir que el líder huido de Junts accediese a la Cámara, activaron una operación jaula para localizarle y proceder a su detención.



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