Los Mossos, en el punto de mira por la huida en tres actos de Carles Puigdemont que el Supremo ya investiga


         Los Mossos, en el punto de mira por la huida en tres actos de Carles Puigdemont que el Supremo ya investiga

La historia de la nueva fuga de Carles Puigdemont de este jueves se podría resumir en tres actos

La historia de la nueva fuga de Carles Puigdemont de este jueves se podría resumir en tres actos: salió, habló y desapareció. El líder de Junts, que protagonizó una huida de película sobre la que no dejan de conocerse detalles, ha puesto en el punto de mira a los Mossos d'Esquadra. La Policía catalana lleva desde el pasado jueves sorteando dardos directos hacia el operativo fallido con el que fueron incapaces de detener al prófugo, acusado de malversación.

Por un lado, los del juez Pablo Llarena, que desde el Tribunal Supremo ha solicitado un informe a los Mossos sobre todo lo que se hizo el jueves y sobre "los elementos que determinaron el fracaso" del dispositivo. La Policía autonómica tendrá que responder sobre cuál fue el operativo policial aprobado y desplegado, quiénes eran los agentes responsables de su diseño, aprobación y ejecución y cuáles fueron las razones que llevaron a no dar con Puigdemont "desde un aspecto técnico policial". No ha sido el único. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha hecho lo propio.

Por el otro, desde el Gobierno central. Tras más de diez horas de silencio después de la fuga del independentista, el Ejecutivo de Pedro Sánchez señalaba de pleno a los Mossos y despejaba el camino de las críticas hacia el dispositivo de seguridad que, según el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, "corría a cargo de los Mossos" porque son y actúan como Policía judicial. En este sentido, tres agentes fueron detenidos tras la polémica fuga por colaborar con el expresident. El primero era el dueño del vehículo en el que el posconvergente se marchó del paseo Lluís Company, el segundo habría acudido junto a él al mitin para labores de organización y seguridad.

Fuentes del Ministerio del Interior también han delegado la responsabilidad de no haber detenido a Puigdemont en la Policía catalana. Aunque el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska tendrá que rendir cuentas ante Llarena. El magistrado quiere saber cómo fue posible que el líder de Junts cruzara la frontera y llegara a España, algo que tenía que haber controlado la Policía Nacional. "A la gente no se la utiliza y a las entidades tampoco", sentenciaba este viernes el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que negaba que los Mossos hubieran tenido nada que ver con las pretensiones de Puigdemont.

"La amnistía no se aplica"

En este sentido, Elena cargaba contra Junts y apuntaba directamente a Puigdemont, al que acusaba de haber tenido un "comportamiento impropio". "Pedimos que saquen a los Mossos del debate político", aseveraba. Algo que pareció no importar al director de la Policía autonómica. Pere Ferrer no dudaba en decir que "la orden de detención de Puigdemont solo existe porque no se aplica la amnistía", aunque sí reconocía que hubo "aciertos y errores" en un operativo que calificó de "complejo". Ferrer también ponía de manifiesto que pese a los aciertos y errores, "hay cosas que cuesta entender, porque hieren y afectan a la credibilidad", en relación al señalamiento público a la organización.

Según el cuerpo policial, que salió a dar explicaciones ante la prensa en una comparecencia de alrededor de una hor... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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