España se transformó en 2006. Ese año entró en vigor la conocida como ley antitabaco. En Cataluña vieron entonces la oportunidad para decretar la primera playa sin humo del país: L'Escala, en la provincia de Girona. Seis años después, en 2012, el entonces alcalde de Baiona (Pontevedra), el popular Jesús Vázquez Mulduiña, se fijó en Nueva York, donde se habían declarado muchos espacios "sin humo", y proclamó Frades y Ribeira como la primera zona costera de Galicia libre de tabaco.
En el litoral gallego hay 242 playas libres de humo, según datos de la asociación NoFumadores, que suponen el 25,7% del total en la comunidad, aunque es una recomendación. El último concello que se ha adherido a la iniciativa es Malpica de Bergantiños (A Coruña). Rodrigo Mato, el concejal de Medio Ambiente de esta localidad, afirma orgulloso que cuando llegó a la concejalía tenía claro que quería recuperar las banderas azules y las libres de humo. "De momento hemos conseguido dos, pero en todo el mandato esperamos llegar a nueve", explica.
"La población malpicana ha reaccionado muy bien", declara Mato ante la nueva medida. Lo hacen, asegura, porque "en las playas tenemos que disfrutar todos". En esta línea, también responde Raquel Fernández, presidenta de NoFumadores, quien sostiene que "la ciudadanía ha respondido muy bien y por eso cada vez son más los espacios libres de humo".
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