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La Audiencia Provincial de Madrid ha puesto en libertad a un detenido hace cinco meses por secuestrar a una mujer y explotarla para hacer vídeos en OnlyFans. También está acusado de captar a menores de edad e incitarlas a la prostitución. El auto considera que es suficiente el tiempo que ha pasado en prisión provisional. Contradice así a la jueza que encarceló a este individuo y que advirtió de la existencia de una pieza secreta en marcha para investigar su patrimonio.
Según la Guardia Civil, el mecanismo de captación y explotación de las víctimas que realizaba el acusado es el denominado Lover boy, conocido modus operandi de algunos tratantes de seres humanos. Se dedican a captar mujeres a las que seducen hasta crear un vínculo de dependencia. Utilizan el engaño o el chantaje emocional y coacciones debido a la situación de vulnerabilidad de sus víctimas.
En julio, la magistrada que investiga los hechos rechazó la petición de sus abogados de poner al preso en libertad provisional a la espera del juicio. Pero recurrieron ante la Audiencia Provincial y les ha dado la razón. Se oponía a la liberación la mujer que denuncia haber sido secuestrada durante un viaje a Chipre por este individuo para grabar vídeos y subirlos a OnlyFans bajo un régimen de explotación. Los jueces entienden que corresponde la puesta en libertad "con medidas cautelares de protección de las víctimas". La Fiscalía también está de acuerdo con la puesta en libertad provisional.
Los delitos por los que se le investiga son trata de seres humanos, delito contra la Hacienda Pública y corrupción de menores e inducción a la prostitución. La propia resolución añade que "existe una pieza secreta a día de hoy de investigación patrimonial con cooperación internacional, que confirma los continuos viajes del detenido fuera de España". Los tres jueces que integran el tribunal no ven riesgo de fuga, tampoco que pueda destruir pruebas o que delinca de nuevo.
Lo que cuenta la denunciante es que conoció al acusado en una grabación de vídeo en Barcelona y que se enamoró de él y empezaron una relación. "De ahí se dejó llevar y se trasladaron a Chipre, donde no solo la agredió, sino que ella pensaba que no podía salir al no hablar el idioma". Ella pensaba que estaba irregularmente en el país, que no podía usar la tarjeta y solo tenía internet si estaba en la casa.
La Guardia Civil precisa que "no se quería ir por estos motivos y por si Rubén se iba con otra, viéndose una fuerte vinculación emocional". Señala que "él la obligaba a hacer su trabajo, videos pornográficos, o se enfadaba, por lo que la encerraba para que los hiciera". En la investigación se apunta a que la mujer atravesaba una situación vulnerable: "No acabó nunca la ESO, era limpiadora, y se encontraba en un momento difícil, ya que sus padres se estaban separando". Consta el acta de la Guardia Civil especializada identificándola como posible víctima de trata de seres humanos.
La denuncia la puso el Instituto
Este caso empezó por una segunda mujer implicada que, siendo menor de edad, compartía vídeos sexuales suyos a cambio de dinero en un chat privado de Telegram. Una compañera del instituto se enteró y se lo dijo a una profesora. El centro educativo fue quien puso estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, que inició las pesquisas. La incautación de los teléfonos móviles de los investigados aportó numerosa documentación, más vídeos sexuales de menores y una conversación de esta joven con su madre en la que demostraba saber lo que había atravesado la otra chica en Chipre.
A diferencia de la primera, esta segunda mujer nunca quiso denunciar al detenido, pero los investigadores sostienen que "fue captada por él en Tinder". Tras romper con la anterior, el presunto delincuente comenzó otra relación con esta otra chica. Se hicieron novios –siendo conocedor de su minoría de edad– y se fueron a vivir juntos cuando ella cumplió los 18 años.
No acabó nunca la ESO, era limpiadora, y se encontraba en un momento difícil
En las conversaciones intervenidas por los investigadores, él reconoce que "se lucra de la realización de pornografía" que ella genera y "se mofa" con otro de los detenidos en la causa, que también está ya en libertad. "Manifiesta incluso que si se casa con ella será por '12K' (doce mil euros)".
De nuevo se aprecia una "dependencia emocional muy grande" en esta segunda relación a juicio de los investigadores. Un día, la chica estaba dispuesta a romper su noviazgo y llamó a su madre, estaba asustada y eso produjo que los agentes de la Guardia Civil se desplazasen a su domicilio. Pero "en breves momentos" cambió de opinión y siguieron juntos. Los investigadores insisten en que la única pretensión del varón es "el lucro económico a través de la pornografía de ella".
No es la única interacción del investigado con menores de edad. En su móvil, la Guardia Civil encontró una conversación mantenida con otra mujer. En un momento de la charla, él hace alusión a sus años: "Me pondría cachondísimo verte así y más con 16 añitos". Hay otro intercambio con otra joven que en ese momento tenía 17 años. El acusado le pidió que le enviase vídeos de contenido sexual y ella le mandó uno de 19 segundos por el que le pagó 15 euros.
Para desarrollar su negocio, el hombre, tenía una empresa y un ayudante que "sería intermediario entre él y los sexters y programadores". Además, "dispondría de modelos", quedando su ayudante "como captador y facilitador de los contactos".
El auto tiene en cuenta "el tiempo transcurrido desde que se decretó la prisión provisional y el resultado de las pruebas testificales" y defiende que la prisión provisional "no puede constituirse en un anticipo de la pena a imponer". "Nos lleva a ponderar medidas cautelares alternativas menos gravosas para los derechos fundamentales dado el tiempo transcurrido", argumenta.
Por ello, el tribunal acuerda su libertad provisional con la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las dos mujeres con las que mantuvo una relación sentimental. Tampoco le está permitido comunicar con ellas pese a la relación de dependencia que consta en la investigación. También le impone la obligación de firmar semanalmente en el Juzgado y tiene prohibido abandonar España.
Él alega que la víctima tiene celos
El detenido, defendido por el despacho Ospina Uriarte Abogados, niega todos los cargos y ha aportado vídeos, fotos y conversaciones con la denunciante en los que dice acreditarse que tenía una "vida activa" en redes sociales antes, durante y después de conocerse. Con ello trata de desmentir que la secuestrase en Chipre donde además usaba su móvil y difundía contenido sobre su vida de "lujo". La tesis de este presunto Loverboy es que le ha denunciado al no aceptar que tenía nueva novia.
También ha aportado un contrato en el que se puede ver que tenían una relación estipulada en la que no se le obliga a trabajar. El contrato es del año 2021 y se firmó en Tarragona. Apenas tiene un folio y ella cede a él sus derechos de imagen y le autoriza a subir contenido a una página de OnlyFans de la que ambos figuran como titulares al 50 %.
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