El descubrimiento del mineral ULM-1 con agua molecular en su estructura es un avance muy importante en la comprensión de la Luna y de su potencial como fuente de recursos.
China se está posicionando con un fuerte competidor en la carrera espacial, a pesar de algunos sonados fiascos relacionados con cohetes descontrolados que vuelven a la Tierra sobre zonas pobladas o que se desintegran y llenan nuestros cielos de basura espacial.
Uno de sus programas más fructíferos está siendo el de las misiones Chang’e, nombre en honor a una leyenda china que habla de una diosa así llamada que vive en la Luna.
Este proyecto lunar comenzó en 2007 con el lanzamiento de una primera sonda, Chang’e-5, y en enero de 2019 lograron alcanzar la cara oculta del satélite con la misión Chang’e-6, algo nunca antes conseguido por la humanidad.
Hasta ahora, uno de los mayores hallazgos que se había asignado al programa era el descubrimiento de un nuevo mineral en la Luna, al que bautizaron como Changesite-(Y), haciendo referencia a la sonda con el que lo localizaron.
Sin embargo, un equipo de científicos chinos acaba de anunciar que ha encontrado evidencias de moléculas de agua en muestras de suelo lunar recogidas y traídas a la Tierra por la nave Chang’e-5.
El hallazgo de agua en la Luna no es, en sí mismo, nada nuevo. La NASA y una sonda india ya descubrieron lo que creen que es agua en la superficie lunar, y el año pasado científicos chinos encontraron agua atrapada en perlas de vidrio esparcidas por toda su superficie.
Lo que es novedoso es que se trata de la primera vez que se encuentra agua en su forma molecular, H2O, en muestras físicas y, lo que es más importante, se recuperó de una parte de la Luna donde anteriormente se pensaba que el agua en esa forma no podía existir.
¿Cómo se ha descubierto agua en forma molecular en la Luna?
Los investigadores inspeccionaron de cerca las muestras recolectadas por la sonda china Chang'e-5 y encontraron un “cristal prismático transparente en forma de placa”, el cual es “mineral lunar desconocido” denominado ULM-1.
Según el estudio, que se publicó el 16 de julio en la revista ‘Nature Astronomy’, este mineral tiene aproximadamente el ancho de un cabello humano, está compuesto por un 41% de agua y contiene fragmentos de amoníaco que estabilizan las moléculas de agua, permitiendo su existencia a pesar de las drásticas variaciones de temperatura en la Luna.
Tal y como cuentan, el equipo utilizó difracción de rayos X para analizar los granos de suelo lunar en los que encontraron el mineral ULM-1.
Por qué es importante haber encontrado agua molecular en la Luna
Las muestras que condujeron a este descubrimiento fueron recolectadas de una zona de latitud media de la Luna. Esto es significativo porque, hasta ahora, se creía que el agua molecular no podía sobrevivir en latitudes lunares medias, donde las temperaturas superan los 100 grados Celsius.
Este descubrimiento permitiría extraer agua molecular directamente de los suelos lunares, lo que podría ser un “recurso potencial” para habitar nuestro satélite y para transformar las futuras misiones de exploración espacial.
Recordemos que entre los planes de la comunidad científica se encuentra el poder potabilizar el agua para los astronautas que vivan fueran de la Tierra y también usarla como combustible para cohetes. China aspira a llevar astronautas a la Luna en 2030 y construir una base de investigación en su polo sur.
Nuestro misterioso satélite natural poco a poco va desvelando sus secretos y el futuro es muy prometedor, sobre todo porque recientemente