El 45 por ciento de los dueños de mascotas las consideran como un hijo o, al menos, como parte de su familia.
Los españoles somos personas que disfrutamos de la compañía de un animal, de hecho, en el 43 por ciento de los hogares hay, al menos, un perro, gato o hurón, entre otros. Además, cada vez más, éstos son considerados un miembro más de la familia, por lo que no es de extrañar que ocupen un lugar no solo en nuestros corazones, sino también en nuestras fotos y recuerdos.
De hecho, en algunos casos nuestros compañeros de cuatro patas son consideradas como "perrhijos", concretamente, un 45 por ciento de los tutores así lo piensa, según una encuesta realizada por la empresa de impresión fotográfica Cheerz, en la que también se afirma que otro 45 por ciento los consideran un miembro más de la familia.
Esto también se ve reflejado en las redes sociales donde, cada vez es más común encontrarse perfiles protagonizados por mascotas y, de hecho, muchos de ellos llegan a ser abismalmente más populares que las cuentas de sus propios dueños, acumulando millones de seguidores y visualizaciones.
"Las mascontas son, claramente, fotogénicas", expresa Qui Marín, directura del Sur de Europa de Cheerz. "Nos despiertan ternura, empatía, diversión... su belleza y autenticiddad captan nuestra atención y, de hecho, según la encuesta que hemos elaborado, al 72 por ciento de los tutores les encanta sacar fotos a sus mascotas constantemente".
Los que conviven con animales saben lo que significa esto: tener la galería de fotos llena de recuerdos de nuestros peludos en todas las posicciones posibles; durmiendo boca arriba, con la lengua afuera, de paseo por la playa, de excursión en la montaña...
Pero, ¿para qué tomar tantas fotos? Según la encuesta, un 32 por ciento de los tutores lo hacen con el objetivo de subirlas a redes sociales y, de hecho, un diez por ciento afirman que incluso les han creado su propio perfil en estas plataformas.
Además, no estamos hablando de fotografías simples y sencillas. Hoy en día, con los teléfonos que utilizamos, podemos crear increíbles retratos de nuestros perros, gatos y demás animales. Tan solo neceistamos tener en cuenta algunos conceptos para convertir nuestras fotografías en recuerdos dignos de convertir en cuadros para nuestro hogar.
Claves para tomar fotos de mascotas con el móvil
Probablemente el aspecto más importante a la hora de tomar una buena fotografía de nuestro compañero peludo es la iluminación. En este sentido, debemos evitar utilizar el flash ya que puede asustar o incomodar a nuestras mascotas. En su lugar, es mejor hacer fotos en lugares bien iluminados o al aire libre.
Por otro lado, hoy en día muchos móviles tienen una opción de modo retrato que nos permite enfocar a nuestra mascota y desenfocar el fondo, algo que nos va a ayudar a que nuestro compañero destaque en la foto y, escogiendo el fondo adecuado, nos proporcionará un retrato precioso.
Otra clave para crear un precioso recuerdo de nuestras mascotas es tomar siempre las fotos desde su mismo nivel, es decir, agacharnos para capturar su perspectiva del mundo, lo que puede resultar en imágenes más íntimas y atractivas.
Por supuesto, otro buen truco para sacar una bonita fotografía de nuestro compañero de cuatro patas mirando a cámara es utilizar juguetes o golosinas para llamar su atención, aunque eso no nos quita de tener que armarnos de paciencia hasta capturar el momento perfecto.
En este sentido, también podemos ayudarnos del modo ráfaga, especialmente útil cuando tenemos mascotas que se mueven mucho (como pueden ser los cachorros o animales más pequeños e inquietos como los roedores).
Además, si queremos buscar hacer fotos diferentes y originales, conviene que experimentemos y problemos diferentes ángulos: desde arriba, de frente, desde abajo, más lejos, más cerca... Al final daremos con la foto perfecta.
Por último, además de evitar fondos que distraigan y que se lleven la atención que se merece nuestro compañero de cuatro patas, es importante que aprovechemos e intentemos captar la personalidad de nuestro animal de compañía. Si es juguetón, procurar sacarle fotos mientras juega y, por lo contrario, si es tranquilo, aprovechar y retratarle cuando esté descansando.
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