Sofisticados o familiares, muchos son ya templos de la gastronomía que no necesitan estrellas de esas de la guía para ser el mejor lugar del verano.
La segunda acepción de la palabra chiringuito que recoge el diccionario de la RAE habla de un "chorrito menudo". Viene de Cuba, pero aquí en España poco se ha usado. La primera sí la utilizamos pero parece un poco superada por la realidad. Dice que se trata de un "quiosco o puesto de bebidas al aire libre", cuando hoy un chiringuito es mucho más. Sofisticados o familiares, muchos son ya templos de la gastronomía que no necesitan estrellas de esas de la guía para ser el mejor lugar del verano.
De chiringuitos nos vamos, esta vez por las playas de Almería.
Los Cocedores (Pulpí)
Aparece en todas las listas... por algo será. Pulpí es el último pueblo de la provincia de Almería a dos pasos ya de la de Murcia. La Cala de Los Cocedores es una de las playas más bonitas del litoral almeriense y el chiringuito queda a pocos metros. Así que tenemos buenas vistas y gastronomía de la buena, en su caso de la tradicional. Podemos pedir tapas, bocatas y por supuesto platos de verduras, carnes y pescados, muchos recién pescados, acompañado todo de salsas caseras y especias tradicionales.
Koral (Roquetas de Mar)
Es uno de los restaurantes más antiguos del paseo marítimo (abrió en los años 80). Ofrece una gran variedad de marisco de la zona, además de rape, paellas, croquetas, carnes (de presa, solomillo y a la parrilla) y riquísimos postres caseros. Desde el chiringuito se ve el rompeolas, la bahía de Almería y el Cabo de Gata.
La Terraza del Mar (Almería)
También en la propia capital hay buenos chiringuitos. Su terraza junto al mar ofrece unas buenas vistas del perfil de la ciudad hasta perderse en el Mediterráneo. Para comer, los pescados son, claro, su fuerte: rape, almejas a la marinera o arroz negro. Pero también hay carnes, pollo y empanadas.
Boracay (Garrucha)
Lo encontramos al sur de Garrucha, lindando con Mojácar. Estamos en un local sofisticado donde podemos comer, pero también disfrutar de un cóctel de autor, de una cachimba, mientras pincha un dj. Pero en lo gastronómico, arroces, pescados y gamba roja, que es su producto estrella.
La Orilla (Roquetas de Mar)
Está en la margen izquierda de la rambla del Cura, a unos 20 metros de la playa de Las Salinas. No es sofisticado ni lo pretende: no es el chiringuito del postureo y los instagramers. Aquí se está bien y se come mejor. Tienen especialidad en pescados, carnes y arroces por encargo. El rape frito es una de sus especialidades. Y sí, el servicio es bueno.
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