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A menos de dos kilómetros del polígono de Cobo Calleja –el centro neurálgico de la venta al por mayor de origen chino–, se ubica una amplia explanada verde en lo alto de un cerro. El parque de la Cantueña, entre Parla y Fuenlabrada, está rodeado de naves industriales, rotondas y gasolineras. Allí, y paralelo a la A-42, se encuentra un antiguo centro medioambiental en desuso. El Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó este año la construcción de un centro de menores inmigrantes en dicho edificio. El Ayuntamiento socialista de Fuenlabrada, visiblemente en contra, ha hecho lo que está en su mano para paralizar el proyecto. La guerra que empezó entre ambas administraciones ha ido escalando hasta haber dardos dentro del propio PSOE de Madrid. "He echado de menos que mi secretario general diga algo al respecto", sentenció el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.
El primer edil del municipio echó en cara al líder regional, Juan Lobato, que prestase más atención a cuestiones del ámbito nacional que a las de la Comunidad de Madrid. Lo hizo en una entrevista concedida a Europa Press a finales de junio. En esta, solicitó un giro a la izquierda del partido y mayor interés por los temas regionales. Básicamente, y según fuentes del Consistorio, Ayala criticaba la falta de posicionamiento de Lobato respecto al centro de menores; mientras que sí participaba en debates sobre la amnistía, una cuestión ajena a la política regional.
Cabe destacar que las tensiones entre Ayala y Lobato vienen de largo. Fueron ambos quienes se enfrentaron para liderar el partido en la Comunidad de Madrid en las primarias de 2021. Lobato consiguió el 61% de los votos y se hizo con la presidencia en la formación. En su defensa, el portavoz socialista en la Asamblea aseguró este domingo que echaba en falta "concreción" en sus argumentos. "Es muy recurrente esto de que hay que ser muy de izquierdas y mucho de izquierdas", se defendió.
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El edificio de la discordia. (Matias Chiofalo/Europa Press) Sin embargo, es un hecho que las principales críticas que ha recibido Lobato a lo largo de su carrera van precisamente en esta línea. Al exalcalde de Soto del Real se le ha señalado en más de una ocasión por su supuesto exceso de centralidad. Ayala, por su parte, ha dedicado su discurso político en la defensa de un partido socialista que recupere el espacio ideológico conquistado por Más Madrid. Mientras, y entre reproches cruzados, el Ejecutivo regional continúa avanzando con las obras. No obstante, las fuentes consultadas reconocen que días después de las declaraciones del alcalde de Fuenlabrada, tuvo lugar una conversación telefónica entre Lobato y Ayala. El contenido de la llamada no ha trascendido.
La disputa interna se produce en mitad de una crisis migratoria sin precedentes en España. Como publicó este diario, Madrid asistió en el primer semestre de 2024 a 1.239 personas; casi la misma cifra que en todo 2023. La comunidad dispone de 359 plazas y la Cantueña añadiría otras 100. En este sentido, el Ayuntamiento de Fuenlabrada insiste en que están dispuestos "a colaborar como los que más" en la acogida de menores, pero entroncan con el Gobierno de Ayuso en cómo hacerlo.
Vías judiciales abiertas
La infraestructura de la discordia fue cedida hace 20 años a la Comunidad de Madrid con el fin de levantar un espacio de difusión medioambiental. Una vez se anunció la construcción de un centro de migrantes, y tras la negativa del Consistorio de apoyar la iniciativa, el Gobierno regional se amparó en el artículo 163.5 de la Ley del Suelo para continuar con su plan. El citado artículo explica que las obras pueden seguir adelante por "razones de urgencia e interés general". Respecto a esto, el Consistorio abrió un expediente administrativo para la reversión del terreno y, aseguran, van a "llegar hasta el final".
En la misma línea, el Ayuntamiento denunció la situación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para intentar paralizar estas "obras de emergencia". La Justicia admitió a trámite el escrito; pero el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 24 también aceptó las medidas cautelarísimas de la Comunidad, que les permiten continuar con los trabajos de remodelación.
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Itziar Reyero
Pero, ¿por qué no quiere Fuenlabrada un centro de menores? Por un lado, fuentes gubernamentales explican que nadie de la Comunidad de Madrid se ha reunido con ellos para presentarles el proyecto. Los consejeros de Presidencia, Miguel Ángel García; y Familias, Ana Dávila, visitaron el municipio, pero "ni siquiera llamaron al alcalde", sostienen. "¿Qué estaría diciendo la Comunidad de Madrid si el Gobierno de España decidiese llevar a Madrid a todos los menores no acompañados que llegasen a nuestro país?", se preguntan desde el municipio. Por otro, matizan que no es un sitio ideal para menores de edad por la ubicación del espacio (en mitad de un polígono industrial).
Según explicó la Consejería de Presidencia, el inmueble contará con unos 4.000 metros cuadros y espacio para 100 menores. La inversión económica para sacar adelante el centro está en los siete millones de euros. Se espera, además, que puedan empezar a llegar jóvenes en el segundo semestre del año.
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