El Rey Felipe VI percibió el año pasado 270.609 euros, mientras que la asignación de la Reina Letizia fue de 148.826 euros y la de doña Sofía, de 121.776,14 euros. La Casa Real ha publicado además este jueves la primera auditoría realizada por el Tribunal de Cuentas sobre las cuentas anuales de la institución, fruto de un convenio suscrito entre ambas partes y en la línea de las diversas medidas adoptadas por el monarca en materia de transparencia y ejemplaridad. El informe, favorable, concluye que las cuentas facilitadas “expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la Casa de su Majestad el Rey”.
La principal fuente de ingresos de la institución es la partida que, tal y como establece la Constitución, reserva los Presupuestos Generales del Estado para el mantenimiento y funcionamiento de la Casa Real. El año pasado, el montante ascendió a 8,4 millones de euros. No obstante, el presupuesto total del que pudo disfrutar la institución fue de 9 millones de euros, ya que a la partida consignada por el Gobierno se sumaron 579.000 euros fruto de los recursos propios -120.000 procedieron de intereses de cuentas bancarias- y de los remanentes de ejercicios anteriores, según señala el informe de intervención.
El grueso del presupuesto de la Casa Real se destinó a los gastos de personal. La partida por este concepto ascendió en 2023 a 4,2 millones de euros, frente a los 542.587 euros de los que salieron las asignaciones de los monarcas y de doña Sofía. Las retribuciones del Rey Felipe VI, de la Reina Letizia y de doña Sofía, así como las del resto de trabajadores, se incrementaron un 2,5% respecto a las percibidas en 2022, fruto de la subida contemplada por los Presupuestos Generales del Estado para el personal del sector público. Además, se añadió, según detalla el informe de intervención, un 0,5% en función de lo también previsto por los PGE para 2023.
En la relación de retribuciones de los miembros de la familia real no figura don Juan Carlos, al que el Rey decidió retirar su asignación en 2020 tras la publicación de diversas informaciones sobre las supuestas irregularidades fiscales del emérito. Tampoco figura la princesa Leonor, que cumplió 18 años el pasado mes de octubre.
La segunda partida con mayor cuantía, 3,4 millones, es la que se destinó para sufragar los gastos corrientes en bienes y servicios. Fueron, fundamentalmente, los derivados de “arrendamientos, reparaciones y mantenimientos, adquisición de materiales y suministros diversos, comunicaciones, los realizados con ocasión de la actividad protocolaria y representativa de la Familia Real, gastos de viajes con ocasión de asistencia a actos, etc.”.
La tercera, de 806.000 euros, es la que se reservó para las inversiones reales y que tienen por objeto hacer frente a los gastos destinados por la creación o adquisición de bienes de capital y de bienes de naturaleza inventariable necesarios para el funcionamiento operativo de las unidades de la Casa Real. Los presupuestos de la institución además reservaron 1.000 euros a gastos financieros para cubrir las comisiones por transferencias bancarias o las diferencias de cambio en moneda extranjera y un fondo de contingencia de 168.000 euros para hacer frente a cualquier imprevisto.
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