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El PP quiere reinventarse, romper el perímetro mediático tradicional e irrumpir en las nuevas narrativas digitales. La curiosidad por explorar nuevos formatos para calar especialmente en el público joven se convirtió en una urgencia tras las elecciones europeas y el sorpresivo éxito del partido de Alvise Pérez, que cosechó 800.000 votos. Y Alberto Núñez Feijóo ha escogido para su debut en los pódcast al programa Worldcast, conducido por el streamer y empresario Pedro Buerbaum, y que frecuentan simpatizantes de Se Acabó La Fiesta (SALF) o de Vox.
El programa estaba pregrabado, pero se ha emitido en directo en YouTube, por lo que contaba con un chat activo de comentarios en el que los espectadores iban dejando sus opiniones de las respuestas del líder del PP. Feijóo ha hablado claro de su percepción de Alvise, cuyo proyecto asegura no compartir. "Me preocupa porque, en mi opinión, la política no es eso. Es prepararse, formarse, tener conocimiento, tener interés por la gestión de las cosas públicas... es querer a tu país", lanzó.
Feijóo ha culpado a Sánchez y al "populismo" del Gobierno por sus pactos con partidos independentistas de la irrupción de Se Acabó La Fiesta, y ha lamentado que, a raíz de ello, haya surgido un "voto protesta" que acude a las urnas "con las entrañas". El líder del PP ha reivindicado la necesidad de contar con "un proyecto político alternativo", y ha situado al partido de Alvise Pérez como un "movimiento en redes" que no cuenta "con estructuras" o con "programa electoral". "Alvise es el producto de un Gobierno populista en España", reiteraba.
En paralelo a la alocución del líder del PP, centenares de mensajes se agolpaban en el chat del programa con el emoticono de una ardilla —es el símbolo de SALF— o jaleaban lemas como "Alvise, presidente" o "sois el PPasado". La renovada apuesta de Feijóo tenía sus riesgos por elegir para su debut un pódcast repleto de seguidores jóvenes que apoyan a lo que él define como "populismo". Por el citado programa ha pasado el propio Alvise Pérez o Santiago Abascal, además del polémico pseudogurú Amadeo Llados o Daniel Estévez, impulsor de Desokupa. También han acudido perfiles como el de Pepe Álvarez, líder de UGT; o la diputada de Sumar, Tesh Sidi.
En el equipo de Feijóo, no obstante, defienden la decisión por el grado de alcance del programa de Buerbaum: 937.000 suscriptores en YouTube y 1,2 millones de seguidores en Instagram, un público al que el PP no acceder por las vías tradicionales. Las declaraciones del líder del PP sobre Alvise han provocado una respuesta del dirigente antisistema en redes sociales. El líder de SALF ha comentado en Instagram un post de la cuenta de Worldcast que incluía un resumen de la entrevista del líder del PP, y le ha retado a un "debate de la oposición" para contrarrestar sus críticas sobre su proyecto político.
"Querer a mi país no es obligar a la gente a inyectarse nada a la fuerza", lanzaba, haciendo gala de su discurso antivacunas. "Querer a mi país no es entregarle la Justicia a Pedro Sánchez y luego decir que nos han engañado". Y remataba: "¿Por qué ordena a sus medios criminalizarme tanto o más de lo que ya me criminaliza la izquierda? Insúlteme menos y debata más".
Feijóo siempre ha evitado opinar sobre el fenómeno de Alvise, aunque sí manifestó en privado a sus barones durante un comité ejecutivo nacional posterior a las elecciones europeas la necesidad de dar la batalla digital y "mejorar" en las redes sociales. El líder del PP, alarmado, preguntó cómo era posible que "un tipo con un teléfono móvil haya sacado 800.000 votos" en unos comicios de ámbito nacional. Ahora se ha puesto manos a la obra para labrar ese terreno, pero habrá que esperar para saber si la estrategia termina dando sus frutos.
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