Expertos chocolateros recomiendan una temperatura entre 14 y 20 °C, lejos del calor, la luz y la humedad. El frigorífico altera la textura y las propiedades del chocolate, uno de los ingredientes estrella de decenas de postres veraniegos.
El chocolate es uno de los ingredientes estrella de muchos postres. Desde pasteles fluidos de chocolate blanco y yemas hasta una mousse que tiene apenas dos ingredientes. Y es que los amantes del dulce, tienen cientos de recetas para degustar con este ingrediente tan completo, que además tiene numerosos beneficios para la salud.
Lo primero es saber cuánto dura el chocolate a temperatura ambiente. Si se almacena correctamente, la mayoría conserva su calidad entre 6 y 9 meses una vez abierto. El chocolate negro aguanta hasta 2 años; el con leche, 1 año; y el blanco, 4 meses. Los chocolates con otros ingredientes como galleta siguen las mismas pautas de conservación.
Los consejos de los expertos
La clave está en mantenerlo en un lugar seco y oscuro, lejos del exceso de calor, luz solar y aire, que degradan su calidad. Los Maestros Chocolateros de Lindt ofrecen varios consejos:
- La temperatura: el chocolate debe conservarse entre 14 y 20 °C, alejado del sol y con menos del 60% de humedad. La despensa o una vinoteca son sitios ideales. Si no queda otra que el frigorífico, usaremos los estantes superiores, donde hace menos frío. Eso sí, conviene sacarlo 15 minutos antes de consumirlo.
- El envoltorio adecuado: el cacao absorbe olores, por lo que hay que proteger el chocolate del aire y la humedad, especialmente en verano. Un buen envoltorio es esencial para preservar su frescura.
- Mejor guardarlo en la despensa que en el frigorífico, ya que altera su sabor.
- En caso de guardarlo en el frigorífico, sacarlo del frigorífico 15 minutos antes de degustarlo.
¿Cuánto chocolate podemos comer al día?
No todos los chocolates son saludables, ya que muchos llevan ingredientes que suman grasas, azúcares y calorías. Su consumo excesivo puede causar sobrepeso y problemas de salud asociados a él. Sin embargo, el cacao puro es bajo en azúcar y grasas, por lo que añadir cacao natural a la leche desnatada o la avena es una opción sana.
Los expertos recomiendan chocolates con un 70% o más de cacao, en una cantidad de 1 o 2 onzas al día para aprovechar sus beneficios sin excesos. Además, según un estudio de la Universidad de Murcia, el momento del día en que se toma el chocolate influye en el metabolismo.
En mujeres posmenopáusicas mayores de 65 años, consumirlo por la mañana ayuda a quemar grasas y regular la glucemia. Durante el estudio de 14 días, tomar chocolate no supuso un aumento de peso, pero sí redujo el hambre y el deseo por lo dulce, recortando la ingesta diaria en 300 kcal si se tomaba por la mañana y 150 kcal si era por la tarde/noche.
Además, los niveles de cortisol eran más bajos al comer chocolate matutino vs. vespertino. En definitiva, para disfrutar de un chocolate en perfectas condiciones este verano, guárdalo en un sitio fresco, seco y oscuro, consume variedades con alto % de cacao y, si puedes, tómalo por las mañanas.
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