Dos familias que se querían expulsar, un subfusil y un "milagro" médico: el tiroteo que sacudió las redes

Dos familias que se querían expulsar, un subfusil y un

Hace unos días, un grupo de agentes registraban distintos inmuebles de Antequera (Málaga). Eran investigadores del grupo de Policía Judicial que desde el 6 de mayo trabajaban para resolver el mediático tiroteo que protagonizaron dos familias conflictivas del municipio: los Pules y los Rodríguez Utrera. Un enfrentamiento en el que se usaron armas de guerra y que dejó una quincena de heridos. Dos de ellos, de extrema gravedad. Un caso con muchos matices que finalmente se ha dado por cerrado con la detención y encarcelamiento de siete miembros de ambos clanes.

Las pesquisas iniciales se reactivaron con un curioso episodio que ocurrió cuatro días después. Una familia que reside en el bloque de pisos en el que se produjo el suceso hizo un extraño hallazgo al llegar a su casa de vacaciones: una bolsa que alguien había lanzado a través de una ventana abierta y en cuyo interior había un subfusil y una pistola.

Fuentes policiales confirmaron que son las armas con las que se realizó una ráfaga de disparos que "recorrió" al grupo de personas que había abierto fuego contra la tercera planta de un edificio de viviendas sociales de la Avenida de la Estación de Antequera. Allí es donde vivían los Rodríguez Utrera. Una familia que desde hacía tiempo coexistían en conflicto con algunos miembros de los Pules.

"La cosa viene de lejos", aclara uno de los responsables de la investigación, que relata que "los Pules, que viven por Cerro San Joaquín, y tienen en el bloque a familiares, quieren echar a los Rodríguez Utrera". "Y estos, a su vez, quieren expulsar a los Pules". Se trata de una disputa cuyo trasfondo es dominar un inmueble que pertenece a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), expulsando a los rivales para que se instalen en las casas la gente que ellos decidan. "Esta hipótesis se ha trasladado a la Junta de Andalucía para que actúe", explican las fuentes consultadas.

P. D. Almoguera. Málaga

El detonante de su último gran enfrentamiento fue un perro. "Un cachorro", para ser exactos, que "se tiraba a los niños para jugar". El animal, al parecer, se abalanzó sobre quien no debía y estalló la guerra.

"El análisis de los videos, así como de las pesquisas realizadas por los investigadores, permitió identificar a los tres miembros de los Pules que presuntamente abrieron fuego primero". Son los hermanos José Antonio y Jesús, acompañados por Miguel Ángel, primo de ambos.

La reconstrucción de los hechos los sitúa en el grupo que increpaba a cuatro componentes de los Rodríguez Utrera que estaban en su casa situada en la tercera planta. Es la que recibe los disparos que los Pules, supuestamente, efectuaron para intimidar. Esta serie de balazos en la fachada no logró su objetivo de amedrentar a sus adversarios. Y "los Rodríguez Utrera sacan un subfusil de asalto y realizan una ráfaga hacia abajo" que alcanza a varias personas.

El parte médico final fue de 14 heridos, la mayoría por "esquirlas y rebotes en tobillos y piernas". Aunque el diagnóstico de dos de las víctimas era de gravedad. Sobre todo el de una chica, una joven vinculada a los Pules, que trabaja en tareas de asistencia y limpieza, y que "está viva de puro milagro" tras recibir un balazo en la cabeza. "Le debe la vida a un neurólogo del hospital Regional de Málaga, porque parecía estar en muerte clínica". Cuenta este agente que el médico, a pesar de las malas expectativas, pidió su traslado tras saber que la paciente hizo un movimiento reflejo mientras era tratada. Ese gesto, al parecer, abrió una ventana hacia la supervivencia. El otro herido grave, hermano de esta mujer, recibió impacto de bala y estuvo ingresado en estado grave en el mismo centro hospitalario.

Los primeros arrestados fueron cuatro miembros de los Rodríguez Utrera después de que se "atrincherasen" en su domicilio. "Mientras llegaba el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), se desalojó el bloque y se acordonó la planta superior. Y en ese lapsus de tiempo parece que aprovecharon para arrojar por la ventana abierta de una casa una bolsa que contenía el subfusil y una pistola". Fueron las armas presuntamente utilizadas para disparar al grupo de los Pules. Los agentes tienen esa certeza.

Los agentes realizaban días atrás las últimas intervenciones relacionadas con un caso que generó una gran alarma social

Los propietarios de ese domicilio, que "no tenían relación con los hechos", las descubrieron cuando regresaron de vacaciones. Fue el 10 de mayo. Cuatro días después del tiroteo. Y rápidamente contactaron con la Policía Nacional. Su hallazgo es clave para el caso porque centran los informes de ADN y balística.

Los cuatro Rodríguez Utrera fueron detenidos e ingresaron en prisión tras ser puestos a disposición judicial. Pero los Pules huyeron tras el tiroteo. A la semana, concretamente, el 14 de mayo, unidades especiales detenían a los hermanos José Antonio y Jesús S.S. Se habían escondido en un inmueble de la localidad antequerana, al que llegaron los responsables de la investigación tras una serie de indagaciones. Se les acusa de delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, amenazas graves y desórdenes públicos.

El primo de ambos, Miguel Ángel A.S., también fue arrestado, para sumar un total de siete personas capturadas y encarceladas por su presunta relación con unos hechos que generaron una gran alarma social y cuyas imágenes se hicieron hueco en programas e informativos nacionales.



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