Los 54 detenidos utilizaban el método 'vishing' para timar a las víctimas.
Los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Policía Judicial Portuguesa han desmantelado "completamente" una organización criminal que estafó a un total de 84 personas mayores robándoles más de 2,5 millones de euros, una cifra que podría aumentar porque aún se está analizando el valor de las joyas sustraídas. La operación, que se ha coordinado con la Europol, y se ha realizado en Cataluña, Andalucía y Portugal, ha concluido con la detención de 54 personas -aunque se espera que haya más- por los delitos de pertenencia a un grupo criminal, estafa, blanqueo de capitales y robos con violencia e intimidación.
El subinspector y jefe del Área Central de Delitos Económicos de la DIC de los Mossos, José Angel Merino, ha explicado en una rueda de prensa este martes que la investigación empezó a principios de 2023, cuando varias víctimas de estafas telefónicas relataron el mismo patrón a la hora de ser robadas. Merino ha detallado que la mayoría eran de Barcelona y que la metodología utilizada por la organización es conocida como vishing. Además, ha indicado que esta tipología de estafa fue durante 2023 la tercera más denunciada, con más de 3.000.
El también jefe del Área Central de Delitos Económicos de la DIC ha declarado que los detenidos buscaban a víctimas con nombres asociados a personas de avanzada edad. Una vez las elegían, les llamaban por teléfono haciéndose pasar por un trabajador de una entidad bancaria y les avisaban de que había una actividad sospechosa en su cuenta. Tras esto, también les hacían creer que estaban siendo vigiladas y seguidas por un grupo criminal que les quería robar y les pedían que esperasen con todo cerrado la visita de una persona para asegurar que todo estaba bien.
Al día siguiente, las víctimas recibían la visita de un supuesto técnico en su vivienda. Una vez allí, mediante manipulación, intimidación y coacción, eran convencidas para entregar todo el dinero, joyas y objetos de valor que tenían con la excusa de llevarlo a un lugar seguro.
Merino ha explicado el caso concreto de dos mujeres ancianas, una de 74 años y otra de 72. Ambas vivían solas en Barcelona y fueron víctimas del grupo criminal. La primera de ellas recibió la visita de uno de los delincuentes varias veces y este consiguió robarle hasta 400.000 euros. En el caso de la segunda, uno de los detenidos se hizo pasar por policía, le quitó el teléfono e insistió en pasar la noche en su domicilio. La mujer que por miedo accedió, sufre consecuencias a raíz de este incidente.
Blanqueo de capitales
Si conseguían dinero físico, los detenidos lo transportaban en vehículo hasta Portugal o utilizaban agencias de envío de dinero, mientras que las transferencias bancarias fraudulentas las recibían otros miembros que las reenviaban a cuentas corrientes controladas por la cúpula de la organización.
Otra manera de blanquear los beneficios era comprar productos electrónicos de alta gama, como teléfonos móviles y ordenadores portátiles, o incluso compraban lingotes de oro, que les permitía su "fácil transporte y ocultación".
Siete detenidos ya en prisión
La inspectora Eva María Segura, jefa de la Sección de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, ha señalado que esta operación es un claro ejemplo del auge de los delitos de estafa. Asimismo, ha destacado que la organización tenía una "estructura firme y jerarquizada" y que la cúpula estaba en Portugal.
Respecto al operativo para los arrestos, ha explicado que se realizaron 19 entradas en domicilios de Tarragona, Sevilla y el Faro (Portugal). Sobre los detenidos que ya están en prisión, que son siete, Segura ha dicho que tres de ellos eran los principales miembros de la organización y que se ha evidenciado "más que de sobra" que eran los que dictaban las órdenes desde el país vecino. En cuanto al resto, uno fue detenido en Sevilla y los otros tres en Cataluña.
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