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El Ministerio del Interior define el operativo dispuesto para afrontar la Operación Paso del Estrecho, el episodio migratorio en el que cada verano unos 3 millones de personas cruzan desde España al continente africano, como "el mayor dispositivo europeo de estas características y uno de los más importantes a escala mundial". Sin embargo, a la hora de reclutar refuerzos policiales para la tarea del control fronterizo, Marlaska no ofrece ningún incentivo. De hecho, prácticamente pide voluntarios entre los agentes.
"¿Quién quiere trabajar perdiendo dinero?". Así de claras se muestran las fuentes policiales consultadas por El Confidencial, que no entienden cómo, año tras año, pasa lo mismo. Mientras el Ministerio presume de despliegue, las plazas de refuerzo para acudir a los puestos fronterizos de puntos calientes como Algeciras, Tarifa, Ceuta, Melilla, Valencia o Málaga se quedan prácticamente desiertas. El problema está en la forma de pedir apoyo.
Interior, antes de la OPE, lanza una convocatoria ofertando estos refuerzos entre los agentes de toda España. Y lo hace mediante la figura de la "atribución temporal de funciones". Este mecanismo permite que los policías cambien excepcionalmente su destino durante unos meses con motivo de este dispositivo. No obstante, no hay incentivos ni dietas para los agentes, que han de pagar de su bolsillo todos los gastos relativos a las nuevas tareas. De esta forma se dan circunstancias como la siguiente.
Si un agente que vive en Segovia se acoge a esta convocatoria, pasará los tres meses que dura la OPE -entre el 13 de junio y el 15 de septiembre-, por ejemplo, en el Puerto de Algeciras. Sin embargo, y como no percibe ningún tipo de ayuda, tendrá que buscarse -y pagar- un alojamiento en esta localidad, donde los alquileres son notablemente más elevados, situación que se acentúa en la época estival. Todo ello, mientras afronta igualmente los costes de su vivienda en su destino habitual. "Y búscate la vida", ironiza un agente que conoce bien qué conlleva formar parte de estos equipos de refuerzo.
Así se explica, como denuncia el Sindicato Unificado de Policías (SUP), que este año hayan quedado vacantes el 77% de las 221 plazas de refuerzo ofertadas para policías. Mientras tanto, el Ministerio presume de un despliegue un 6% mayor con 689 efectivos entre Policía y Guardia Civil para apoyar las plantillas de los puntos donde hay fronteras, bien terrestres o marítimas, susceptibles de ser empleadas por la comunidad musulmana.
Un control fundamental
Las fuentes policiales consultadas, además, revelan la importancia que tiene que en un despliegue migratorio como este se cubran todas las plazas posibles en virtud del volumen de personas que mueve y la complejidad de la tarea. La Policía tiene la misión del control de fronteras y este trabajo no lo puede realizar otro cuerpo. Han de verificar, entre otras cosas, si la documentación es correcta para evitar que se cuelen inmigrantes, una misión clave tanto en la fase de salida como en la de retorno. Esto se debe a que los puertos españoles son la frontera no solo nacional, sino comunitaria.
“Es alarmante”, lamenta Jacobo Rodríguez, portavoz del SUP, quien subraya que “los casos más graves se encuentran en Ceuta y Melilla, donde el 90% y el 85% de las plazas convocadas, respectivamente, han quedado desiertas”. Igualmente, advierte de que zonas clave “como Algeciras, Tarifa o Málaga, entre el 80% y el 85% de las vacantes tampoco han sido cubiertas”. Por todo ello, Rodríguez califica la situación como un “auténtico desangre”.
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Europa Press
Desde Interior, por su parte, restan gravedad al asunto de los refuerzos. Destacan que el refuerzo "complementa el despliegue de un amplio dispositivo de 26.100 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, que ya garantiza plenamente, como en años anteriores, la seguridad de la OPE". De igual modo, subrayan que en los últimos seis años ha habido un “aumento progresivo de las plantillas” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que permite hacer frente a dispositivos así: “Ha supuesto un incremento superior al 11 por ciento en Andalucía, una de las comunidades autónomas más vinculadas a la OPE”.
Las fuentes policiales consultadas, sin embargo, insisten en que el despliegue es insuficiente, más todavía cuando la OPE se produce en época estival, momento en el que las plantillas quedan mermadas por las vacaciones: "El volumen de trabajo es descomunal, especialmente en los puestos fronterizos, que es donde tenemos que hacer el control. Si dejas en mínimos las plantillas, tú me dirás cómo se va a hacer ese control".
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