España tiene la oportunidad de mejorar todo lo relativo a los requisitos de interoperabilidad y procedimientos de acceso a los datos de medición bajo el Reglamento de ejecución 2023/1162. El sector demanda un sistema central.
España, como es lógico, ya tiene un modelo en el que se estable cómo le llega a las comercializadoras energéticas los datos de consumo de los distintos contratos de electricidad, sin embargo, tiene ante sí una oportunidad de mejorar todo lo relativo a los requisitos de interoperabilidad y procedimientos de acceso a los datos de medición.
Lo que reclama el sector al Ministerio para la Transición Ecológica es que, aprovechando el Reglamento de ejecución 2023/1162, de 6 de junio de 2023, sería mejor tener un agregador o un sistema más centralizado de medidas para evitar que todos los agentes -distribuidoras, comercializadoras y operador del sistema- tengan que estar conectados con todos, con el respectivo control de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Las fuentes consultadas señalan a La Información que Red Eléctrica y las distribuidoras chocan por ver quién debe ser del agregador.
Para ponerse en contexto, fue la Directiva 2009/72/CE la que obligó a los distintos países a instalar los llamados contadores inteligentes de electricidad. Ahora Europa, mediante el reglamento de ejecución citado al principio quiere asegurarse que la información de estos contadores sea realmente útil para el consumidor final. Actualmente, las distribuidoras leen y entregan las medidas horarias de los contadores a consumidores y comercializadoras dos o tres días más tarde de haberse producido el consumo. En este sentido, con el nuevo reglamento europeo se puede conseguir una mayor facilidad y más rapidez de acceso.
El sector demanda una gestión de datos centralizada
El mercado ha cambiado mucho en los últimos años y ahora la demanda puede participar en los mercados de ajuste y existen comunidades energéticas, agregadores de demanda, asesorías energéticas, prosumidores, etc. Europa quiere que cada país defina quién va a realizar cada una de las funciones necesarias para que el dato del contador llegue correctamente a todos los actores del mercado.
Bajo este escenario, las fuentes consultadas señalan que España tiene la oportunidad de repensar quién debe ser el propietario del contador, el encargado de realizar la lectura, de almacenar los datos de la medición y de organizar quién debe tener acceso a las lecturas de cada contador. "Esperamos que esta reflexión permita avanzar hacia un modelo de acceso al dato más centralizado, es decir, que hubiera un encargado de organizar el acceso a las lecturas entre las distribuidoras y los distintos actores que deben tener acceso a ella", señalan las fuentes.
Asimismo, desde el sector energético subrayan que este cambio en la estructura del mercado tendría muchas ventajas y facilitaría la transición energética. Por un lado, aseguran que se disminuiría el coste, ya que con la normativa actual, hay 500 comercializadoras que reciben lecturas de 300 distribuidoras, lo que supone un máximo teórico de 150.000 relaciones entre distribuidoras y comercializadoras. De su lado, con un acceso centralizado cada distribuidora y cada comercializadora se conectarían únicamente a un agregador, lo que significa solo 800 relaciones.
Más facilidad de acceso a los datos para el consumidor
También se facilitaría el acceso a los datos al propio consumidor. Desde una misma web y no desde 300 se tendría así acceso a los 30 millones de contadores. "Esto permitiría que el Gobierno o el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) realicen una labor de divulgación y formación sobre cómo acceder a los consumos horarios y que la información llegue con fuerza al consumidor", apuntan las fuentes consultadas.
Además, resaltan que, en un mercado en transición, la centralización permite a los reguladores y operadores supervisar y controlar lo que ya sucede, así como las sorpresas que podrían venir. La CNMC podría así controlar que las lecturas se realizan en tiempo y forma evitando que los consumidores sufran retrasos en sus facturas -como ha ocurrido en los últimos años-; Red Eléctrica podría mejorar los modelos de previsión, control y planificación de la red de transporte; y el operador del mercado eléctrico OMIE podría detectar más rápidamente las malas prácticas en el mercado mayorista.
Mayor participación de la demanda en el mercado
Otra ventaja que indican ... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}