Pese a las evidentes discrepancias en materia de financiación, todos los barones del PP se han unido para intentar sentar a María Jesús Montero en la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y evitar que el Gobierno pacte unilateralmente un modelo de financiación exclusivo para Cataluña. A través de una misiva firmada por todos los consejeros de Hacienda de las comunidades y de las dos ciudades autónomas gobernadas por el PP, los azules se acogen al reglamento de funcionamiento del órgano, que recoge la posibilidad de que se convoque el Consejo si lo pide una tercera parte de los miembros.
Génova ya había exigido este martes —a través del portavoz nacional del partido, Borja Sémper— que el Gobierno convocase dicho órgano, si bien fuentes de la cúpula apuntan a que Feijóo no tomará las riendas de la ofensiva en materia de financiación y dejará "libertad" a sus autonomías para articular la respuesta al Gobierno. Al menos de momento, la dirección nacional evita meter cabeza en un debate sobre el que no existe consenso en sus filas y que "no entiende de siglas", aunque anima a empujar "todos a una" contra el Ejecutivo en busca de un modelo "justo y sin privilegios".
"No es un tema que entienda de sedes ni de partidos, sino de gobiernos. Cada comunidad autónoma tiene que liderar su propia revuelta económica", afirman fuentes cercanas a Feijóo. La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera plantaría los mimbres para avanzar hacia una reforma general del sistema, pero la intención del Gobierno, al menos por ahora, es pactar primero una financiación para Cataluña en concurso con ERC y abrir luego el debate para el resto de comunidades autónomas. Se trata de la misma fórmula que el PSOE utilizó en el acuerdo con ERC para la investidura de Sánchez sobre la condonación de la deuda.
Todos los barones del PP se han opuesto al posible pacto para brindar una "financiación singular" a Cataluña, una contraprestación que exige ERC a cambio de prestar sus votos para la investidura de Salvador Illa. Hay coincidencia en las comunidades autónomas de los populares de que el debate de la financiación debe partir de un "consenso multilateral" alejado del "mercadeo electoral", aunque luego cada una exigirá su parte del pastel.
Los presidentes de la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia o Andalucía, las regiones más infrafinanciadas, tienen distintas prioridades que sus colegas de Galicia, Aragón o Cantabria. La posible negociación daría paso a importantes fricciones internas, aunque en el PP están convencidos de la necesidad de llegar a "puntos de encuentro" para corregir las asimetrías territoriales y evitar la división frente al Gobierno.
"Van a intentar dividirnos" con la financiación, pero "espero que no caigamos en ese error", alertó este mismo martes el presidente de Galicia, Alfonso Rueda. Suceda lo que suceda con la financiación, el Gobierno ya va a intentar poner en brete a Feijóo con la presentación de una ley para condonar la deuda de todas las comunidades autónomas, por lo que el PP tendrá que decidir si apoya o no en el Congreso la quita catalana y la que reciban sus propios barones autonómicos.
Críticas en el PSOE
Las comunidades del PP no están solas en su ofensiva contra el Gobierno. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cargó también contra la idea de una financiación singular para Cataluña. "Sólo faltaría encima que toda la fiesta independentista la terminemos pagando entre todos", lanzó hace unos días. Y no ha sido el único dirigente socialista en alzar la voz. Y es que cuando se trata de la financiación, las siglas políticas pasan a un segundo plano. Desde el PSOE de Extremadura se rebelaron también contra los "chantajes" en materia de financiación porque "todos los territorios son singulares".
En un tono algo más sosegado, aunque también crítico, se ha expresado el presidente de Asturias, el socialista Adrián Barbón, que reiteró el pasado lunes que cualquier acuerdo de financiación debe ser "multilateral". Pese a ir en línea con la postura del PP, desde Génova descartan contactar con los barones socialistas para trazar un frente común contra Sánchez. "Page o Barbón le hacen más daño a Sánchez donde están que en un frente común con nosotros", inciden fuentes de la dirección, donde reiteran que "ya ha quedado claro" que "todos" los líderes autonómicos están en contra del modelo que estudia el Ejecutivo para Cataluña.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}