Los 1.800 trabajadores de la planta de Acerinox en el Campo de Gibraltar volverán a sus puestos tras casi cinco meses de movilización que ha mantenido paralizada la gran planta que esta multinacional española tiene en el municipio gaditano de San Roque.
Después de semanas de una enorme tensión entre los trabajadores y entre los propios sindicatos, la plantilla votó este jueves de forma mayoritaria la propuesta del nuevo convenio para los próximos cinco años.
Fueron 1.639 los votos depositados ayer en medio de fuertes medidas de seguridad en la fábrica de Palmones, de los que 984 fueron favorables y 635 negativos (además de 16 blanco y 4 nulos).
De esta forma, la mayor parte de la plantilla se alineó con los cuatro sindicatos que apoyaban esta propuesta (UGT, USO, CCOO y Coordinadora) frente a ATA, que se ha mostrado de forma muy beligerante a este acuerdo. La tensión vivida ayer se mantuvo hasta el final, lo que motivó que los resultados no se conocieran hasta pasadas las dos de la madrugada.
En las últimas semanas, los nervios se han disparado, así como las amenazas verbales y físicas a aquellos que defendían ceder parcialmente para alcanzar un acuerdo que pusiera fin a los más de cuatro meses de huelga, con los 1.800 empleados sin cobrar, otros 500 trabajadores de empresas subcontratistas en ERE, y buena parte del Campo de Gibraltar conteniendo la respiración por su dependencia de esta gran factoría.
También la empresa asegura que ha perdido más de 24 millones de euros en este tiempo de huelga.
El telón de fondo de estas movilizaciones ha sido la aprobación de un nuevo convenio colectivo, en el que los sindicatos pedían un aumento del 3% este año, lejos de la oferta de la empresa, que argumentaba que esta planta española, una de las seis con que cuenta en el mundo, lleva cuatro años siendo deficitaria, especialmente tras el fuerte incremento de los costes.
Lo que comenzó siendo una negociación laboral razonable entre dirección y sindicatos, se enconó de tal forma que no conseguían avanzar. Además, la empresa presentó denuncias contra varios sindicalistas de ATA que terminó de romper puentes entre ambas partes.
La empresa presentó denuncias contra varios sindicalistas de ATA que terminó de romper puentes entre ambas partes
Fue la Consejería de Empleo de la Junta la que se ofreció a mediar a través del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL). Este organismo presentó una propuesta el pasado 13 de mayo que fue asumida por la dirección, a pesar de señalar que no garantizaba la viabilidad de la empresa, y que los sindicatos se comprometieron a someter a votación. Sin embargo, la mayor parte de la plantilla, liderada por ATA, rechazó ese acuerdo, que contaba con el apoyo del resto de sindicatos.
Debido a ello, la empresa decidió presentar una nueva propuesta organizativa que rebajaba los cinco turnos de la fábrica a tres, lo que de facto supondría la salida de más de 500 empleados de la planta.
El pasado día 11 de junio, la dirección de Acerinox y el Comité de Empresa volvieron a sentarse en el CARL con la presencia de la propia consejera de Empleo de la Junta, Rocío Blanco, para buscar una solución definitiva. Las partes decidieron retomar la propuesta del 15 de mayo, con pequeñas modificaciones, y volver a someterlas a la votación de la plantilla, a pesar de la negativa de ATA a esto.
Finalmente, la propuesta aceptada supone una subida salarial del 12,97% en cinco años, así como otras medidas, entre las que destaca otros 600 euros mensuales por disponibilidad. La empresa asegura que el suelo medio de la factoría es de 47.000 euros, cifra que los sindicatos rebajan en unos 10.000 euros, ya que ahí se incluyen los directivos.
Actualmente, el sueldo base de un operario es de 30.000 euros en esta fábrica con una plantilla envejecida. El 30% de los trabajadores tiene ya más de 50 años, el 60% está entre los 30 y los 50, mientras que solo un 10% es menor de esa edad.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}