John Francis Johnny Morrissey, uno de los lugartenientes del clan Kinahan, considerado el responsable de su aparato de blanqueo de capitales, abandonó la prisión la semana pasada tras abonar 60.000 euros de fianza. Este importante —y supuesto— miembro de la mafia irlandesa ingresó en prisión preventiva en septiembre de 2022 tras ser detenido por la Guardia Civil en la Costa del Sol durante un operativo que se extendió a Reino Unido.
Fuentes judiciales confirmaron a El Confidencial que Morrissey se encuentra en libertad provisional desde hace unos días, pero sujeto a una serie de medidas cautelares que impidan que escape a la acción de la justicia. La primera de ellas es la prohibición de abandonar el país y la retirada del pasaporte.
El investigado, que presuntamente ostentaba un puesto clave en el aparato de blanqueo de la organización, y al que los responsables del caso vinculan con 38 muertes, deberá comparecer ante el juzgado de Instrucción número 5 de Marbella durante los días 1 y 15 de cada mes, además de proporcionar un domicilio al que se le remitan las notificaciones.
Las fuentes consultadas explicaron que, junto con este peligroso elemento, hay encausada otra persona que continúa encarcelada al no haber abonado aún la fianza que la autoridad judicial ha acordado para ella.
Como informó este periódico, Morrissey —supuestamente— se encargaba de lavar la fortuna de los Kinahan, estimada en unos 1.200 millones de euros. Para ello, presuntamente, empleó como testaferro a su esposa Nicola y creó en Escocia la fábrica de vodka Nero Drinks Company Limited. Una marca que él mismo promocionaba en la Costa del Sol.
Gracias a esa actividad cultivó una imagen de emprendedor, aunque los investigadores sostienen que tras la compañía se ocultaba dinero de la droga. Parte del accionariado de Nero Vodka, al parecer, fue cedido por Morrissey a Daniel Kinahan para compensarle por la incautación policial de partidas de estupefacientes.
El investigado también se había erigido en una especie de gestor financiero de todo tipo de organizaciones criminales asentadas en la franja mediterránea. En concreto, los especialistas de la Guardia Civil le atribuían el blanqueo de hasta 200 millones de euros en poco más de año y medio mediante el sistema del hawala. El detenido, supuestamente, "se encargaba de recoger grandes cantidades de dinero en metálico de grupo delictivos" presentes en España y lo compensaba con el dinero en efectivo generado por su propio clan y por otras redes criminales en otros países.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en abril de 2022, incluyó a Morrissey en su lista negra de delincuentes y anunció una recompensa de cinco millones de euros para cualquier ciudadano que ofrezca información sobre el paradero de los tres líderes de su organización: El Padrino de la mafia irlandesa, Christopher Vincent Kinahan, y sus hijos Daniel Joseph Kinahan y Christopher Kinahan, alias Christy Jr.
A Morrissey se le han impuesto medidas cautelares para asegurar que no se abstrae a la acción de la justicia tras recuperar la libertad
Según Estados Unidos, el ahora investigado ocupaba una posición determinante en el segundo escalafón directivo del clan. En concreto, las autoridades de este país explicaron que consistía en "ayudar materialmente, patrocinar o proporcionar sustento financiero, material o tecnológico para apoyar a la organización criminal de los Kinahan". Y recordaron que, en los años en los que trabajaba para esta familia, "incluso actuó como sicario e intermediario de los envíos internacionales de drogas que la organización hacía desde América del Sur".
La Policía Nacional desarticuló la estructura de los Kinahan y detuvo al padre de familia en Málaga en 2010 en la operación Shovel, pero la Justicia lo acabó dejando en libertad al considerar que no había pruebas de su vinculación con el tráfico de drogas y armas. En 2016, El Padrino irlandés y sus hijos huyeron de España y se instalaron en Dubái. Daniel se casó allí en 2017 y Morrissey fue uno de los pocos asistentes al enlace.
El aumento de la presión de Estados Unidos los ha llevado en los últimos meses a trasladarse a otros Estados de la región, como Qatar y Jordania, y a planear una nueva fuga a Asia.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}