Muchos conductores en España desconocen la normativa y las precauciones necesarias al viajar con sus mascotas, lo que puede ser incómodo para el animal y conllevar riesgos para todos los ocupantes del vehículo.
Son cada vez más los alojamientos que permiten mascotas y un número creciente de españoles opta por viajar en verano con sus fieles compañeros caninos en lugar de dejarlos en casa o en guarderías. Sin embargo, a pesar de ser una práctica cada vez más habitual, no todos saben cómo transportar a sus perros de manera adecuada para garantizar su comodidad y la seguridad de todos a bordo.
La mayoría de las personas que viajan con animales desconoce las precauciones específicas que deben tomar al volante cuando viajan acompañados de sus mascotas. Por eso, la DGT recomienda llevar siempre su documentación o colocar un separador en el interior del vehículo para evitar distracciones, entre otras cosas.
Directrices de la DGT para viajar con tu perro
Ante esta situación, las directrices de la DGT son claras. Estos consejos son fundamentales para cualquiera que planee emprender un viaje en coche con su perro.
- Conoce las necesidades individuales de tu perro: cada mascota es única y requiere distintas necesidades en cuanto a paradas, espacio y tamaño del transportín. Es crucial entender y atender estas necesidades para garantizar un viaje placentero y libre de estrés tanto para el animal como para los humanos.
- Prioriza la comodidad y la seguridad: al igual que los pasajeros, los perros deben ir bien asegurados y sujetos, ya sea en el maletero o en los asientos traseros. La mejor opción es un transportín duro y compacto, aunque también puede usarse un arnés que asegure todo el cuerpo del animal. Nunca se debe utilizar solo el collar, ya que no ofrece suficiente protección en caso de un frenazo brusco o un accidente.
- El asiento del copiloto, no recomendado para mascotas: los animales no pueden viajar en el asiento delantero junto al conductor. Esto se debe a que pueden distraer a quien maneja el vehículo, poniendo en riesgo la seguridad de todos los ocupantes y de otros conductores en la vía.
- Acostumbra a tu perro al espacio reducido del coche: para algunos perros, los viajes en automóvil pueden resultar estresantes o agobiantes debido al espacio confinado. Lo ideal es habituar al animal previamente mediante paseos cortos y regulares, e ir aumentando gradualmente la duración de los trayectos. Además, es fundamental realizar paradas frecuentes para que el perro pueda estirar las patas, hacer sus necesidades y beber agua.
- Mantén la calma en todo momento: es normal que el perro se altere o se ponga nervioso en algún punto del viaje, especialmente si no está acostumbrado a los desplazamientos prolongados. En estos casos, lo mejor es mantener la calma y tratar de tranquilizar al animal con palabras suaves. Eso sí, nunca permitas que saque la cabeza por la ventanilla, por muy tentador que parezca. Esto puede ser peligroso tanto para el perro como para otros vehículos o peatones.
En definitiva, viajar con tu perro puede ser una experiencia enriquecedora y divertida siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias. Con estos consejos podrás disfrutar de unas vacaciones inolvidables junto a tu mejor amigo peludo.