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La Policía Nacional ha alertado y pedido instrucciones a la Fiscalía tras detectar en Málaga un inusual número de pasaportes de Gambia en manos de inmigrantes africanos que aseguran ser menores de edad. Esta circunstancia, que se ha replicado en otras zonas del país, como Barcelona, despierta las sospechas de los especialistas de la Unidad contra las Redes de la Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), que han constatado que los documentos son legales, a pesar de que no recogen los datos biométricos de su titular.
Distintas fuentes consultadas por El Confidencial explicaron que estas personas se presentan en la Oficina de Denuncia y Atención al Ciudadano (ODAC) de las comisarías y aportan un "pasaporte original" con el que aseguran ser menores no acompañados. La circunstancia llamativa es que, al contrario que ocurre con otras credenciales gambianas, estas carecen de chip y no integran elementos claves para una identificación sin reservas como los datos biométricos.
"Se sabe por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras que, en un gran número de casos, estos pasaportes sin chip, aunque son originales, están en posesión de individuos mayores de edad". Aspecto del que están plenamente convencidos; a pesar de que, por la fecha de nacimiento plasmada en la documentación, deberían ser menores.
La explicación que encuentran es la supuesta falta de control que existe en Gambia a la hora de expedir los pasaportes. Las citadas fuentes explican que es habitual que el personal que los tramita, sin hacer ninguna comprobación, ni solicitar documentos probatorios, escriba los datos que le dice el solicitante. "No piden la partida de nacimiento y no es raro que incluso le den la documentación un familiar del solicitante y que se invente información cuando no la sepa".
Este fenómeno se ha producido recientemente en ciudades como Barcelona, pero en Málaga está llamando la atención la elevada cifra de supuestos menas que esgrimen estos pasaportes para tratar de regularizar su situación en el país. Se ha dado el caso de que en menos de una semana, un par de agentes se han topado con siete casos.
Los especialistas en análisis de documentos de la Policía Científica han certificado la legalidad de estas credenciales, pero en sus informes también se refleja que los datos de las mismas "presuntamente son erróneos".
Los policías que se están topando con estos pasaportes, señalaron las fuentes consultadas, se encuentran ante una compleja situación. Los documentos son originales, pero hay indicios que hacen pensar que sus poseedores no son menores de edad. Por lo que no pueden detenerlos por falsedad documental, ni intervenir la documentación.
Existen serias dudas de que los titulares de estos pasaportes sean menores, pero no se les puede detener por falsedad documental
Es la premisa que se ha trasladado a los agentes mientras se esperan nuevas órdenes. La Comisaría General Extranjería, manifestaron las fuentes consultadas, se plantea "no dar validez a esos pasaportes", aunque precisaron que este paso solo se llevaría a cabo después de hacer a cada titular tres pruebas médicas que demostrasen su mayoría de edad. Algo que se considera casi imposible de ejecutar debido al "gran número" de casos sospechosos detectados.
La Policía Nacional ha trasladado al Ministerio Público lo que está ocurriendo y se estaba a la espera de establecer nuevas instrucciones y un protocolo de actuación, pues tampoco se descarta la hipótesis de que detrás haya redes de la inmigración que se estén lucrando con la venta de estos documentos.
Las medidas, eso sí, no afectarían a los pasaportes de Gambia que cuentan con chip que recogen información biométrica de la persona a cuyo nombre se ha expedido.
Mientras los policías esperan los pasos a dar, lo que se está haciendo es ‘contener’ la situación. A los inmigrantes que esgrimen esta documentación dudosa, que incluso se están presentando en dependencias policiales de noche y los fines de semana, se les está emplazando a entrevistarse con agentes de la UCRIF para intentar filtrara los que parecen claramente irregulares de los que son sospechosos.
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