Tendemos a comer una mayor cantidad de carne de la que deberíamos, por lo que nuestras dietas no son tan equilibradas como nos gustaría. Esta es la cantidad de carne que se recomienda tomar por semana y también el tipo que deberíamos priorizar
La gastronomía de España es uno de sus puntos a destacar, tanto por variada como por rica. Si embargo, esto no hace que, a título individual, en ocasiones se nos olvide la importancia de una alimentación equilibrada para nuestra salud y tendamos a abusar de determinados alimentos que no conviene tomar en exceso, dejando otros un poco apartados en nuestra dieta.
No es raro que consumamos menos frutas y verduras de las que deberíamos, a pesar de que casi todos sepamos que es recomendable que sean cinco piezas diarias. Mientras que con algunos alimentos tendemos al defecto, con otros como las carnes solemos excedernos, pero ¿qué cantidad de carne es recomendable tomar por semana?
Cantidad de carne que deberías comer a la semana
A lo largo de las últimas décadas, las recomendaciones sobre el consumo de carne han ido variando. En general, parece que se ha llegado al consenso de que hay que priorizar el consumo de las carnes blancas, no conviene abusar de las carnes rojas y lo mejor es evitar las procesadas.
Organizaciones como Aesan señalan que lo mejor es tomar de dos a cuatro raciones de carne a la semana, preferiblemente de pollo o conejo y no más de 2 raciones por semana de carne roja. Existen otros estudios que limitan todavía más el consumo de carne roja, sobre todo cuando lo hacemos para mejorar nuestra salud. Según un estudio de Harvard publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, lo mejor sería reducir el consumo de carne roja a una vez por semana.
La recomendación de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) es tomar un máximo de 125 gramos semanales y por persona de carne roja y procesada. En el caso de la carne blanca, la cantidad es mayor, se podrían tomar unos 325 gramos por persona a la semana. En general, tendemos a comer una cantidad mayor de la que recomiendan los expertos.
Al hablar de carnes blancas nos referimos a las de aves, como el pollo y el pavo, pero también al conejo; las carnes rojas son las de músculo, como la ternera, la vaca, el cordero, el cerdo... Las carnes rojas suelen contener una mayor cantidad de hierro y son ricas en proteínas, pero también más grasas saturadas que las carnes blancas, cuyas proteínas tienen un mayor valor biológico. Se desaconseja abusar de la ingesta de carnes rojas.
Beneficios y contraindicaciones del consumo de carne roja
Aunque últimamente parecen encontrarse en el punto de mira, las carnes rojas pueden formar parte de nuestra dieta sin problemas, siempre y cuando se consuman en las cantidades adecuadas y sin excesos. Son carnes ricas en proteínas y en vitamina B, que ayuda al correcto funcionamiento del sistema nervioso, también es una fuente de hierro de fácil absorción. Además, carnes como la de cerdo es rica en omega-3 y baja en grasas.
Un consumo excesivo de carnes rojas se ha asociado con un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, un aumento del colesterol, gota y algunos tipos de cáncer, por lo que los expertos recomiendan un consumo moderado, tal y como venimos señalando, y siempre en el marco de una dieta equilibrada y variada.
Referencias
AESAN - Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. (s. f.-c). https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/noticias_y_actualizaciones/noticias/2020/recomendaciones_dieteticas.htm
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