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"Vamos a ganar a los que levantan el brazo en Milán y en Roma". Teresa Ribera se ha quitado el traje de vicepresidenta en el pistoletazo de salida de la precampaña del PSOE a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Y ha cogido la bandera de la lucha contra la "ola reaccionaria" para ser el "dique de contención contra la derecha y la ultraderecha". La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica ha presentado en Sevilla la lista de los socialistas a los comicios al Parlamento Europeo, que ella encabeza en una apuesta de Pedro Sánchez por enviar a Bruselas a uno de sus pesos pesados en el Gobierno para lograr un buen resultado el próximo 9-J.
El PSOE sabe que las elecciones europeas tendrán una lectura nacional, que el PP las ha planteado como una suerte de reválida de las generales del 23-J. Y los socialistas, que tenían unas expectativas complicadas, han cambiado de humor después del buen resultado de Salvador Illa el pasado 12 de mayo en Cataluña. Se notaba en el ambiente este miércoles, a las orillas del Guadalquivir. Y también en los discursos de Ribera, María Jesús Montero y Juan Espadas, ya que la vicepresidenta primera y el líder de los socialistas andaluces han acompañado a Ribera en la puesta de largo, a pesar de que la campaña empezará oficialmente el próximo 23 de mayo.
El estado de ánimo de los socialistas también les permite mirar de tú a tú al PP, al que asimilan a esa ultraderecha después de los flirteos de Ursula von der Leyen con un posible acercamiento a los grupos que tiene a su derecha en la Eurocámara y que se prevé que crezcan el próximo 9 de junio. Por eso Ribera ha puesto el foco en la ultraderecha y en "la derecha que la abraza". "No queremos señores con el brazo en alto, pero tampoco a esos que les jalean", en un dardo a los populares europeos, que tienen un debate interno sobre qué relación deben tener con las fuerzas ultras. Esta frase de Ribera adquiere relevancia si se tiene en cuenta que la ha dicho con la Torre del Oro de fondo, en la ciudad donde Vox y PP mantienen un pulso por la voluntad de los de Santiago Abascal de entrar en el gobierno municipal de la capital andaluza.
"Europa es un bastión de derechos, pero sólo se conserva si se defienden", ha dicho Ribera en un tono mitinero que no es habitual en ella, pero que ha puesto en práctica con cierto éxito. La decisión de Sánchez de enviar a su ministra de Transición Ecológica no es baladí y tiene varias trayectorias. Una es el mensaje que manda a los populares europeos por su defensa del pacto verde y el rechazo de Ribera a acompasar las medidas de transición ecológica, como piden los conservadores.
El otro es el peso que ha adquirido la vicepresidenta en los últimos años, sobre todo en la reforma del mercado energético que abanderó durante la presidencia española del Consejo de la UE. Ha sido Montero quien ha aludido a la "mítica" foto de la reunión de ministros de Energía en la que Ribera ocupaba el centro de la imagen, hablando mientras sus colegas la escuchaban. "El PSOE se desprende de lo mejor que tiene, de una de las personas que más han aportado desde que llegó el presidente Sánchez en un acto de generosidad", ha defendido la ministra de Hacienda.
Montero ha aludido precisamente a esa vertiente europea del jefe del Ejecutivo, "el mejor embajador de España en el mundo", según ha dicho la sevillana, que cree que "España representa lo mejor de la socialdemocracia". Y ha aludido a la estrategia del jefe del Ejecutivo en Oriente Próximo, con el reconocimiento del Estado palestino. "Seremos capaces de parar la barbarie que se esta produciendo en Gaza", ha espetado la vicesecretaria general del PSOE en su intervención, muy centrada en animar a la participación para "asimilarla" a las que se registran en los comicios nacionales.
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