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Crisis diplomática sin precedentes con Argentina. El Gobierno ha dado un paso más, inédito para la diplomacia española, al margen de dictaduras como Venezuela, y retira definitivamente a su embajadora en Buenos Aires tras el choque con el presidente argentino, Javier Milei. El conflicto aún podría escalar más. El Ejecutivo español valora impedir el regreso de Milei a España, que tiene previsto regresar a España el próximo 21 de junio para recoger un premio del Instituto Juan de Mariana.
La insistencia del presidente argentino en los ataques a Pedro Sánchez han llevado al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a anunciar esta medida. El Ministerio y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habían demandado una disculpa por los ataques a su Ejecutivo y su mujer, a la que llamó "corrupta". Milei realizó estas declaraciones en un acto en Madrid, invitado por Vox, y la primera reacción ya fue la llamada a consultas sine die de la embajadora. Y este martes se ha consumado la siguiente medida. "Argentina se queda sin embajadora", anunció Albares, lo que ha sido calificado como un "disparate propio de un dirigente socialista arrogante" por parte del propio Milei.
"Se convertirá en el hazmerreír de todo el mundo por la payasada que está haciendo como consecuencia de un tema de índole personal", ha apuntado el mandatario argentino, tras asegurar que no adoptarán medidas diplomáticas como respuesta.
El ministro explicó que la situación no ha cambiado en las últimas 48 horas. Milei no solo no ha rectificado, como le había recamado formalmente el Gobierno español, ha ido más allá en sus declaraciones en una entrevista en la televisión argentina. "No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista, si yo fui el agredido. Hoy en todo el mundo se habla de los casos de corrupción de la mujer por tráfico de influencia y hasta apretaron un juez, y él está involucrado. (...) Cuando dije la frase nunca mencioné a nadie, se autoincrimina. A Sánchez no le quedó otra que sumarse él a pegarme", declaró.
Su escalada se salda con la retirada permanente de la embajadora, algo que España solo ha hecho antes con su representante diplomático en Venezuela, después de que Nicolás Maduro llamara a Mariano Rajoy "racista, basura corrupta y basura colonialista". Y si la tensión con Argentina no baja en las próximas semanas, el Gobierno se reserva la posibilidad de negarle la entrada en España al acto del 21 de junio, al que Milei ya ha confirmado su asistencia. Podría no dejarle aterrizar en la base militar de Torrejón de Ardoz, dedicada a autoridades, u optar por otras fórmulas para impedir que vuelva.
El domingo, el titular de Exteriores comunicó la llamada a consultas de la embajadora española, María Jesús Alonso, y el lunes convocó en Exteriores al embajador argentino, Roberto Bosch, para exigir una disculpa pública de Milei, quien en las últimas horas lo ha descartado y se ha reafirmado en sus palabras. De hecho, ha asegurado que se siente "agredido" por el jefe del Gobierno español, al que acusa de "trabajar alineado con el kirchnerismo". "No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista... Si yo fui el agredido", ha apostillado en una entrevista en el canal Todo Noticias.
El fuego cruzado entre ambos países comenzó el domingo, cuando el presidente de Argentina, en el VIVA 24, el macroevento político de Vox en Madrid, hizo un alegato contra el socialismo, una ideología "maldita, cancerígena y destructiva", y aprovechó la ocasión para cargar contra Sánchez y su mujer, Begoña Gómez.
En el acto, al que acudieron otros dirigentes de la extrema derecha, se acordó de los negocios de Gómez, aunque no la mencionó directamente. "No saben qué tipo de sociedad pueden producir y qué calaña de gente atornillada al poder ni qué abusos puede generar. Aun cuando tiene a la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo", dijo en su discurso -aludiendo a los días "de reflexión" que se tomó Sánchez para decidir si seguía siendo presidente o no-.
La crisis diplomática abierta ha dado lugar, también, al cruce de críticas y acusaciones entre los partidos políticos en España. El Gobierno de coalición aprovechó para cargar contra el Partido Popular después de que Miguel Tellado, portavoz parlamentario del PP, defendiera que su "labor es hacer oposición al presidente de España, no al de Argentina". Los socialistas criticaron que Feijóo no condenara los ataques y aprovecharon para recordar que el PP hace pactos con Vox, quien invitó a Milei a acudir al acto en Madrid.
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