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La Federación de Iglesias Evangélicas ha iniciado una investigación interna para depurar responsabilidades tras la noticia de El Confidencial, que este lunes desveló un caso de presuntas violaciones a menores en un centro de esta confesión religiosa en Móstoles (Madrid). Un responsable que tenía contacto habitual con los niños y se ganó la confianza de las familias fue arrestado en octubre en el marco de unas pesquisas que se siguen en la Policía bajo la coordinación de un Juzgado de Alcorcón.
“Con relación a una noticia publicada en el día de hoy en un medio digital, sobre un presunto caso de abusos sexuales a menores en una iglesia evangélica en Madrid, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) desea comunicar que estamos abriendo un expediente informativo para conocer los detalles, a fin de valorar la situación y determinar si es necesario adoptar alguna medida”, dice el comunicado.
Este organismo que integra a las comunidades evangélicas advierte de que “un solo caso es demasiado”, y debe ser puesto “siempre sin demora” en conocimiento de las autoridades policiales por las víctimas y familiares, "con el apoyo inequívoco y total del liderazgo y la membresía de la Iglesia afectada". Fuentes conocedoras de estas pesquisas aseguran que al menos los responsables del centro afectado conocían la situación desde hace meses y que en el seno de la iglesia se apostó por no darle publicidad y solucionarlo internamente. La publicación de la noticia ha variado los planes.
El arresto se encuentra en libertad provisional con la medida de cautelar de no acercarse a varios de los menores que han presentado denuncia en su contra. En el caso hay al menos cinco niños involucrados. Uno de ellos le dijo a su madre que el arrestado le hizo varias felaciones y le propuso una penetración. Esta persona, según las mismas fuentes, sigue desempeñando funciones de responsable en otro centro.
Investigan presuntas violaciones a menores en una iglesia evangélica de Madrid
Alejandro Requeijo
El comunicado de la FEREDE lo firman dos miembros de su comisión permanente y ofrecen su servicio jurídico, que “está preparado y siempre accesible para asesorar en estos casos a los responsables eclesiales y a las víctimas de abusos sexuales”. “Los abusos sexuales son contrarios a nuestras creencias cristianas evangélicas, que trabajamos siempre por la protección de mujeres, niños y otros colectivos vulnerables”, zanjan.
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